El Papa Francisco no llegó a realizar ninguna visita apostólica a España, pero sí que mantuvo una fértil relación con el país. También con Talavera, de cuya cerámica artesanal recibió varios presentes.

Genuina cerámica de Talavera le llevó de regalo el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, en la audiencia que Francisco le ofreció en mayo de 2021. Se trataba de una pieza muy singular, realizada por el taller talaverano Cerámica San Ginés y que era todo un homenaje a la más pura tradición talaverana, declarada patrimonio inmaterial de la humanidad por la Unesco. La pieza del taller de Mónica García del Pino era una jarra burladera, utilizada como engaño, ya que al tener varias bocas el líquido de su interior se derrama al beber. Confeccionada según las técnicas tradicionales de Talavera, la jarra le fue entregada al pontífice por el presidente regional.

No fue la única pieza de cerámica talaverana que recibió durante su papado. Apenas unos días después el Papa Francisco recibió otro obsequio de cerámica tradicional de Talavera, en este caso del obispo de Toledo, Francisco Cerro Chaves. La pieza escogida fue una placa de la Adoración de los Reyes Magos, firmada por Centro Cerámico Talavera y que forma parte de una serie sacada de la azulejería de la Basílica del Prado. «Parece que la imagen está viva», exclamó admirado al recibirla.

La placa era aún más singular porque incluía una dedicatoria personalizada: «A S.S. Francisco. De la Archidiócesis de Toledo y su arzobispo Francisco Cerro Chaves, Primado de España.