El BM Ciudad Imperial no jugó finalmente el pasado domingo en la pista del Deza CBM. El cuadro toledano solicitó el jueves el aplazamiento del encuentro, tras contactar con la Real Federación Española de Balonmano y el club local, pues, como reconoce su entrenador, Diego García, «no estábamos en condiciones de viajar».
Hay que recordar que el sábado 10, plantilla y el cuerpo técnico se vieron involucrados en un accidente múltiples en la A-42, a la altura de Illescas, cuando acudían a disputar el encuentro de la jornada anterior frente al Balonmano Leganés. El impacto dejó secuelas en algunas jugadoras, que fueron diagnosticadas con cervicalgia.
Sin embargo, se las reunión para conocer su opinión de cara al siguiente partido en Córdoba, sobre todo porque debían enfrentarse a un viaje largo en furgoneta. El técnico reconoció que ellas estaba dispuestas, que querían volver cuanto antes la normalidad. Sin embargo, su estado físico no era el óptimo, así que el jueves se optó por posponer el partido. «Han sido todo facilidades por todas partes», insiste Diego García.
De hecho, la misma semana pasada, fue el propio Deza CBM quiien se puso en contacto con el BM Imperial para preguntar y ver si era posible jugar. La plantilla regresará finalmente este martes a los entrenamientos para preparar la jornada 21 del Grupo D de la División de Honor Plata, en la que tendrán que recibir en el pabellón de Santa Bárbara, al Club BM Estudiantes.
Mientras tanto, se busca fecha para disputar los dos aplazados. Todo hace indicar que uno de ellos podría jugarse el fin de semana del 2 y 3 de marzo, pues no hay competición, pero todo depende de los clubes locales. Si no, tendrían que viajar un día entre semana.