Una vez conocidos los datos de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), el enlace de esta campaña de aceite de oliva será el menor de la serie histórica, lo que, unido a la falta de agua en este momento, «podría desencadenar importantes tensiones en el mercado», aseguran desde ASAJA. Según los datos de la AICA, en agosto hubo una salida de 70.000 toneladas aproximadamente sobre unas disponibilidades de aproximadamente ?270.000 toneladas, «lo que quiere decir que habrá un enlace en torno a las 170.000 si septiembre se comporta igual que la media de los 11 meses anteriores».
ASAJA afirma que «la situación es preocupante» y no se puede hablar de la cosecha siguiente sin que haya llovido a día de hoy ya que «el olivo está ya acusando el déficit hídrico porque, aunque los olivos en riego aguantan más, los de secano, que son mayoría, lo están pasando muy mal sin agua desde primavera». Por tanto, de no llover en breve, las estimaciones de producción irán a la baja y esto, unido con el enlace histórico más bajo, podría provocar tensiones en mercado, teniendo en cuenta, además, que Italia está prácticamente sin aceite, por lo que es probable que salga más aceite de lo normal y ello situaría aún en niveles más bajos esa cifra estimada.
Además, de cara a la campaña siguiente, «los olivos están en momento muy crítico» y, cada día que pasa, las expectativas de cosecha se reducen, por lo que esperamos que llueva pronto ya que, en caso contrario, en dos semanas la situación sería más alarmante y el olivo empezaría a soltar aceitunas «momificadas» por falta de agua, lo que reduciría la futura cosecha. Por si esto fuera poco, añaden desde la organización agraria, es en este momento cuando se genera el aceite en las olivas mediante el proceso llamado «lipogénesis», para lo que el árbol necesita aporte de agua y, en caso de no llover, «los rendimientos de la aceituna en el árbol se verían muy mermados».