El Ayuntamiento de Toledo ha encargado a la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV) la redacción de un anteproyecto de integración de un aparcamiento en el parque de la Vega. La noticia la hizo pública el alcalde, Carlos Velázquez, el pasado 23 de diciembre, y la intención es que la nueva instalación mejore el número de plazas de aparcamiento a las puertas del Casco Histórico.

El documento, al que ha tenido acceso La Tribuna, contempla un parking con un total de 790 plazas de aparcamiento, distribuidas en seis plantas, y su zona de edificación no afectaría a la actual estructura del parque, ya que toda la nueva construcción se realizaría en el terraplén que existe para salvar el desnivel entre la zona verde con la calle Diputación y el Parque Infantil de Tráfico.

Esto conlleva dos ventajas, según se recoge en el proyecto de la EMV firmado por el arquitecto Javier Rojo, que se reduciría la zona a excavar y que la construcción no sería totalmente soterrada, facilitando así su iluminación y ventilación, a la vez que se ganaría una zona de paseo extra en el parque que actualmente no se utiliza al ser un terraplén.

El proyecto del parking de la Vega se estima en 15 millones El proyecto está en fase de estudio, y la intención del Ayuntamiento es poder sacarlo a concurso a lo largo de este año para que las obras comenzaran en 2026. La iniciativa sería pública, pero la inversión será completamente privada, algo que ya se ha hecho anteriormente con otros aparcamientos subterráneos de la ciudad, como el del paseo de Recaredo o el del Corralillo de San Miguel.

El precio total del proyecto no está cerrado, pero la idea que maneja el Consistorio es que pueda rondar los 15 millones de euros.

El futuro aparcamiento discurrirá en paralelo al parque y a la calle Diputación, y se plantean dos accesos: uno por la calle Duque de Lerma y otro por la rotonda de la Avenida de La Reconquista.

El proyecto del parking de la Vega se estima en 15 millones La implantación del aparcamiento se realizaría aprovechando la superficie del talud lateral del parque y las excavaciones necesarias para su construcción no sobrepasarían la calle Diputación (a unos 19 o 20 metros del nivel del parque), algo que, según se recoge en el anteproyecto, «asegura con mucha probabilidad la inexistencia de restos arqueológicos notables».

El estudio encargado por la EMV recoge que en la zona de influencia de la obra hay cuatro monumentos principales, la Puerta Bisagra, la Puerta de Alfonso VI, la muralla y el Hospital de Tavera, pero ninguno de ellos se vería afectado por la construcción ni se les generaría impactos visuales.

Cabe destacar que el talud donde se implanta el aparcamiento linda con zona urbana 'moderna' de la ciudad, sin protección patrimonial, ya que no es una zona que se incluya en el PECHT (Plan Especial del Casco Histórico de Toledo).

El proyecto del parking de la Vega se estima en 15 millones La cota de cimentación que se prevé para la construcción del aparcamiento estaría además por encima de la cota arqueológica del Circo Romano, porque se señala que es «más que probable que no se encontrarán interferencias con estratos arqueológicos reseñables». Algo que se refuerza con el hecho de que el talud está hecho con materiales de relleno.

El futuro aparcamiento generará una fachada lateral lindando con la zona residencial de la calle Diputación, enfrentándose a tres edificios de pisos que «quedarán separados por los viales siempre a mayor distancia del ancho actual de los mismos»; ya que la nueva fachada no sobrepasa el límite de ocupación de los muros de contención existentes y quedará retranqueada unos tres metros de estos.

Esa fachada se proyecta con hormigón coloreado (sin generar impacto visual a la zona histórica) y un ritmo de huecos rectangulares que dan ventilación y luz natural a tres de los seis niveles del aparcamiento. Las carpinterías de los huecos son de lamas de aluminio que pueden ser tratadas para mejorar el aislamiento acústico.

El proyecto del parking de la Vega se estima en 15 millones Se pretende que una plantación vegetal de trepadoras y enredaderas cubra parcialmente esta fachada generando «una piel vegetal».

También se prevé una planta del aparcamiento que funcionaría como zona de 'Última Milla' para mejora del impacto medio ambiental y trasiego de mercancías y paquetería.

La construcción del aparcamiento supone un aumento de superficie útil del Paseo de Merchán. Se proyecta un nuevo espacio urbano que sirve como zona de paseo y mirador.

La plataforma del nuevo mirador se modularán de tal manera que permitan su uso para la disposición de casetas en eventos «como la feria del libro, Farcama u otros».