Multitud de talaveranos se están acercando desde primera horas del día hasta la ribera del Tajo para comprobar por sí mismos los daños que se han producido la pasada madrugada, cuando se han derrumbado dos tramos del Puente Romano. El puente aparece caído sobre las aguas del río Tajo, que siguen corriendo con gran fuerza. De hecho, el nivel de caudal no ha bajado durante la noche y se mantiene en el pico de la crecida, con el paso de 1.181 metros cúbicos por segundo en la estación de aforo de Palomarejo, a la altura del Puente Atirantado, y 989 m3/s en la de La Milagrosa, pasado Patrocinio.
Entre ambas se encuentra el derruido puente, del que se han venido abajo dos tableros, uno de los cuales ha perdido totalmente el arco. El Puente Romano se encontraba cerrado al tránsito peatonal desde el pasado 11 de marzo, cuando la Policía Local precintó los accesos con el inicio de la crecida. Desde el colapso, la Policía Local ha ampliado el perímetro de seguridad y permanecen cortados parte de los paseos que dan acceso al puente desde la Ronda del Cañillo, así como parte de la Plaza Volada sobre el Tajo, como medidas de protección.
Varios agentes de policía custodian el entorno, para evitar la aproximación de curiosos, dada también la gran afluencia de público a la zona. Desde las nueve de la mañana permanece reunido el CECOP en el puesto avanzado de Escalona, así como el dispositivo de alerta municipal. Desde el 112 Castilla-La Mancha se ha avanzado en X que la situación comienza a estabilizarse, "a pesar de una mala noche" y que se sigue muy pendiente de la situación de los ríos.
La fuerza del Tajo no cede tras llevarse el Puente RomanoEl Puente Romano es uno de los grandes símbolos arquitectónicos de Talavera y, probablemente, del que más estrechamente está ligado a la imagen de la propia ciudad. Su última recuperación se produjo a principios del siglo XXI, con la ejecución del Plan de Riberas del Tajo, que incluyó una intervención completa en el puente.
La fuerza del Tajo no cede tras llevarse el Puente RomanoLa referencia documental más antigua del mismo data de 1227, cuando el rey Fernando III ordena controlar el trasiego comercial en los puentes del Tajo. Ha sido reconstruido en varias ocasiones, la más importante en la primera mitad del siglo XV. En el año 2021 fue declarado Bien de Interés Cultural con la categoría de monumento.