El doctor Samuel Díaz explica que la consulta de geriatría que realiza en el HM IMI Toledo está dirigida principalmente a pacientes de la tercera edad, sin una edad límite estricta, pero con características comunes como dependencia, alteraciones cognitivas o enfermedades crónicas.
«Nosotros vemos a pacientes con un perfil variado: desde aquellos con demencia, hasta los que sufren de enfermedades cardiovasculares, respiratorias o infecciosas. Es un servicio muy diverso que busca un abordaje completo de la salud del paciente mayor», comenta Díaz.
En su consulta, el equipo de geriatría no solo trata los aspectos médicos, sino que también evalúa las condiciones psicológicas y sociales del paciente. «Es fundamental abordar al paciente desde una perspectiva integral. Muchas veces, las enfermedades no se presentan de manera aislada, sino que están interrelacionadas. El paciente no solo tiene un problema físico, sino también mental y social», asegura el geriatra.
Uno de los temas más recurrentes en la geriatría es la demencia, y Samuel Díaz detalla cómo se puede diferenciar entre los efectos normales del envejecimiento y una alteración cognitiva patológica. «Es importante saber distinguir entre una alteración normal de la memoria asociada a la edad y una demencia. Los primeros síntomas pueden ser olvidos leves, confusión con los nombres o desorientación. Muchas veces, los familiares son los que detectan estos cambios, ya que el paciente, especialmente en etapas tempranas, no es consciente de su deterioro», señala Díaz.
Cuando se detectan estos primeros síntomas, es fundamental actuar de inmediato para frenar la evolución de la enfermedad. «La estimulación cognitiva es una de las intervenciones más importantes en estos primeros estadios. El ejercicio físico también juega un papel fundamental, ya que ayuda a mantener la salud cerebral. Aunque los tratamientos farmacológicos pueden ayudar a manejar los síntomas, no existe un remedio definitivo para detener la progresión de la enfermedad», subraya el especialista.
Por ello, indica que en la geriatría la prevención es clave. «Lo más importante es evitar que las enfermedades se desarrollen. A medida que envejecemos, es normal que el cuerpo pase por cambios, pero podemos tomar medidas para reducir el riesgo de enfermedades crónicas, cardiovasculares o demencia. La estimulación cognitiva y el ejercicio físico son fundamentales», señala Samuel Díaz.
Además, Díaz hace hincapié en la importancia de un buen control de la medicación. «En muchos casos, los pacientes mayores están tomando medicamentos innecesarios», concluye el especialista.