La alcaldesa de Yeles, María José Ruiz está enfadada con el aspecto del arroyo Boadilla. Tampoco lo oculta. Un bancal de arena tapa parcialmente los ojos del puente, días después de que el Ayuntamiento limpiara esa parte. «Eso quiero saber yo», contesta a este diario sobre las causas de esa acumulación repentina.
Ruiz está convencida de que las lluvias no han arrastrado esa cantidad de arena. El Ayuntamiento había dejado niquelado esa parte del arroyo el 12 de enero. Pero desde el día 20, los ojos del puente vuelven a estar semitapados con arena, con el riesgo que implica de inundación.
«Es imposible que se deba a las lluvias del pasado viernes. No sabemos de dónde viene esa cantidad de arena. No es normal», expresa, quien apunta la posibilidad de que se deba a movimientos intencionados de tierra aguas arriba del arroyo.
El Ayuntamiento de Yeles había desembolsado miles de euros para limpiar el cauce, y días después, ha vuelto la arena. Mientras, continúa la operación municipal de limpieza de la parte superior del cauce que pertenece al término.
La alcaldesa se niega de momento a retirar la nueva avenida de arena el cauce del arroyo en esa tramo ya limpiado días antes. «Pese a nuestra indignación ante esta situación anormal que sufre nuestro arroyo en los últimos tiempos, seguimos buscando la solución real a este problema», explica a los vecinos el Consistorio sagreño, de unos 6.000 empadronados.
El Ayuntamiento de Yeles informa constantemente a la Confederación Hidrográfica del Tajo de cada intervención en los arroyos para medir la evolución de cada uno.
Por ejemplo, la alcaldesa de Yeles remitió el 1 de diciembre de 2023 una de las últimas reclamaciones al organismo de competencia nacional para una intervención urgente que remedie «el riesgo real y efectivo que se está produciendo sobre la vida, la integridad física y bienes de las personas afectadas» en los arroyos Guatén y Boadilla.