«La estética en la arquitectura es necesaria, pero no se construyen los edificios pensando en si son bonitos o feos, eso sería como si eligiéramos cada día la comida en función únicamente de su aspecto». Así de claro lo dice Miguel Ángel Cajigal, un conocido divulgador y especialista en historia del arte que lleva años empeñado en informar, enseñar y acercar a la gente a los entresijos de la arquitectura porque aunque insiste en que se trata «de una disciplina creativa y técnica, influye constantemente en el día a día».
Cajigal, más conocido en redes y a nivel mediático como 'El Barroquista', ofreció una amena charla ayer por la tarde de la mano de Ciencia a la Carta en la Biblioteca regional, en la que ahondó en la historia, el pensamiento crítico, la utilidad, la importancia de distintos edificios y monumentos que se han conservado y en las nuevas corrientes que marcan la arquitectura del presente y del futuro, todo ello, con el convencimiento de que a «todos nosotros nos interesa la arquitectura más de lo que nos pensamos».
A Cajigal le gustan los ejemplos porque son muy ilustrativos. «Si yo cojo un tren en una estación y me bajo en otra esos dos espacios son arquitectura y nos pueden dar mucha información». El ponente se trasladó ayer desde Santiago de Compostela, ciudad en la que reside, a Toledo, ambas declaradas Patrimonio de la Humanidad, las dos con mucho que decir sobre el patrimonio cultural.
Miguel Ángel Cajigal, un conocido divulgador y especialista en historia del arte - Foto: David Pérez«Toledo, al ser una ciudad patrimonio condiciona constantemente nuestro día a día». Cajigal, miembro de Icomos, la organización vinculada a la Unesco dedicada a la protección y conservación del patrimonio, considera que Toledo está evolucionando con respeto porque siempre ha prevalecido «la puesta en valor y la autenticidad» a la hora de su desarrollo urbanístico, como ocurre también en Santiago de Compostela, pero no es lo habitual, explica, y pone como ejemplo que la mayoría de las ciudades europeas no han escogido este camino a la hora de conservar sus ciudades históricas.
En este caso, destaca que en otras épocas han convivido edificios históricos de siglos distintos, «pero en el siglo XX y en el XXI se está teniendo una actitud muy depredadora» a la que hay que poner freno e insiste en que la arquitectura «es uno de los productos culturales que más información nos dan de la cultura». Esa misma reflexión figura en su último libro, publicado a mediados del año pasado, titulado 'Otra historia de la arquitectura', en el que el autor plantea una novedosa manera de observar y disfrutar de las obras de arte, tanto las que acumulan siglos de antigüedad como de las más recientes..
«Resulta curioso que admiremos acueductos y otras obras de ingeniería de siglos atrás y ni nos fijemos en otras infraestructuras ligadas a la ingeniería actuales que son más obra de arte incluso», apunta Cajigal, consciente de la necesidad de eliminar tópicos y aquellas superficialidades que afectan a la arquitectura.
La sostenibilidad es una de las máximas de la construcción actual, pero no es algo novedoso. «La arquitectura tradicional siempre ha sido sostenible» y la mejor prueba se encuentra en Toledo. «En esta ciudad se conservan muchas viviendas del Casco porque distintas generaciones entendieron que lo lógico era rehabilitar, si bien, ahora se opta por la vivienda nueva». Por contra, también hay corrientes actuales beneficiosas y proyectos arquitectónicos «que ayudan a naturalizar el entorno».