El sector de los gimnasios ha experimentado un notable descenso en el número habitual de usuarios y ha trasladado su preocupación por que esta situación se prolongue y no puedan hacer frente a los gastos para mantener la actividad mientras sigue cayendo la cifra de abonados.

El director del centro Gym Club Altafit Talavera, Óscar Martín, explicó a La Tribuna que ha descendido la asistencia de usuarios respecto a las cifras que se manejaban antes del inicio de la pandemia. El miedo a un posible contagio es uno de los posibles factores, si bien como quiso destacar Martín las medidas que se adoptan y los protocolos que se siguen en el sector hacen de los gimnasios «uno de los sitios más seguros».

En el caso de este centro, su responsable señaló que están por debajo del 20% de su capacidad. Su aforo normal es de 400 personas y, dependiendo de la hora, hay entre una veintena o una treintena de usuarios en las instalaciones. «Estamos muy por debajo, ya no por la limitación, sino porque la gente tiene miedo», recalcó.

Martín precisó que, según un reciente estudio por parte de una asociación del sector a nivel estatal, pone sobre la mesa que, si se mantiene esta situación durante seis meses, «posiblemente cierre el 44% de los gimnasios de España».

En el caso de este centro, hay personal con horas en ERTE, pero hay «más consumo» porque el gasto se ha incrementado en este tiempo por los productos extra de limpieza y de protección que se exigen para evitar la expansión del coronavirus. «Eso tiene un gasto mayor y en cambio estamos recibiendo menos ingresos», confirmó Martín.

Este profesional quiso hacer hincapié en que está demostrado que la incidencia del coronavirus en quienes practican deporte de manera habitual «es mínima». «El deporte puede ser una herramienta muy útil para ayudar a la gente a que esté más protegida, por lo menos que le afecte menos el virus», dijo.

Sin embargo, la situación de los gimnasios es «mala» y de hecho en Talavera ha cerrado ya algún centro, según confirmó Martín, quien subrayó que «el problema no es lo que está ocurriendo, sino la duración de la situación». Asimismo, lamentó que no haya ayudas por parte de la administración al sector.

La media anual de socios de este gimnasio rondaba antes de la pandemia los 1.100 y ahora tiene 520. Cuando retomó la actividad tras la primera ola, «la gente vino con más ganas», pero como la situación ha ido empeorando otra vez, «hemos empeorado también y hay menos» usuarios. Asimismo, en este gimnasio han notado que «la gente se va hartando de la situación y van cayendo por cuentagotas».

«Hay gente que tiene miedo, gente que no, gente que tiene miedo al tema económico, gente que además se ha quedado en paro», expuso este profesional, quien dijo que «al final, somos un servicio muy prescindible en situaciones críticas». En su caso, han suspendido actividades, como las orientadas a los niños, y han acudido a una línea ICO para poder seguir adelante.

Usuarios fijos. El director de Center Gym, Epi Díaz, también se refirió al descenso notable que ha habido en la clientela en este centro, donde ha caído en torno al 75%. El miedo es una de las posibles causas que ha hecho que la cifra de usuarios haya bajado tanto en este como en el resto de gimnasios, a pesar de que hayan adoptado medidas como las que ha tomado Díaz. Entre ellas está la supresión de clases colectivas, como pilates y zumba, dedicando su espacio a la zona de cardio, y la ventilación de las instalaciones, «pero la gente no se anima». «Los que son fijos acérrimos siguen, pero los demás no han vuelto», señaló, refiriéndose a los que regresan al gimnasio después de los meses de verano. «Esos no han vuelto ni creo que vuelvan en mucho tiempo», afirmó. De otro lado, hay otros que, «hartos» de la situación, están volviendo, pero sobre todo son aquellos que están habituados a practicar deporte. «La gente que es de temporada no va a ir ni en años, creo», apuntaron desde este gimnasio.

También se ha notado entre la clientela de mayor edad que solía ir al gimnasio por las mañanas y que han dejado de acudir todos. «No viene ni uno, eso ha sido radical», confirmó el propietario del centro, quien precisó que «solo se han quedado los fijos, y bajo mínimos».

La preocupación está en lo que pueda durar esta situación, que es «muy crítica» ya, y que la gente no se anime a regresar a los gimnasios, donde están «tirando» como pueden, si bien hay «pérdidas muchos meses».

En este gimnasio, su propietario es el que se ocupa de todo en estos momentos, en los que se ha incrementado el gasto por el refuerzo de la limpieza y la adquisición de productos como hidrogeles.

Además, señaló que en el caso de los gimnasios y centros deportivos, la maquinaria que tienen «no se puede vender». «Si fueran cuatro bicis a lo mejor ya me había planteado cerrar pero con esto así, es difícil», dijo, asegurando que la intención es «continuar», apoyados en subvenciones y ayudas.

Lo que teme este profesional es la llegada del  mes de diciembre «porque es un mes malo» de forma habitual y, este año, se prevé que sea aún peor. «Me veo con diez personas como mucho, no sé ni qué hacer ese mes en concreto», recalcó.

Con todas las medidas. En el Centro Deportivo Supera Río Tajo, su director, Pedro Novillo, confirmó que están al día en cuanto a las medidas y restricciones que se van estableciendo tanto a nivel estatal como regional y local. Lo más importante, además de hacer que los usuarios cumplan el distanciamiento social, el uso obligatorio de mascarilla, la limpieza de manos con todo a disposición del abonado para que tenga gel hidroalcohólico, han situado la maquinaria de tal manera que se cumpla también la distancia de seguridad y se van adaptando los aforos a lo que van marcando las autoridades sanitarias.

En concreto, la última resolución aprobada establece que en instalaciones deportivas de cualquier titularidad, el aforo máximo será del 20 por ciento en espacios interiores y del 50 por ciento en espacios exteriores.  

El número de usuarios, como en el resto de gimnasios de la ciudad, ha bajado también en este centro. «La bajada ha sido bestial», expuso Novillo quien señaló que «mucha gente por miedo» ha dejado de ir, a pesar de que, en su centro, así como en los estudios que se han realizado en instalaciones deportivas tanto a nivel estatal como mundial, «es una de las zonas donde menos casos ha habido de infección de coronavirus».

Es uno de los mensajes que se intenta trasladar a los abonados del centro, que en Supera Talavera cumplen «con todas las medidas sanitarias» y que «hay estudios que dicen que el ejercicio físico en caso de poder contraer la enfermedad, si eres una persona que está en forma y activa, la puedes combatir mucho mejor». Asimismo, subrayó que el índice de casos en instalaciones deportivas en España es «bajísimo, uno de los menores en cuanto a distintos negocios».

En este caso, la oferta de actividades dirigida a mayores se ha suprimido, porque «el descenso, donde más se ha notado, ha sido en las personas mayores». «Es normal, porque al ser personal de riesgo, es lógico, es donde más se ha notado», dijo, para añadir que también se han eliminado servicios como el de ludoteca para los niños y las actividades infantiles. «Tenemos únicamente cursos de pádel y natación, pero porque las medidas son como en los colegios, son grupos burbuja en los que no se mezclan con otros niños, controlando el distanciamiento social y los profesores van con mascarilla, igual que los niños en clases de pádel», explicó.

Este centro cuenta con amplias instalaciones y, tras cada clase, el equipo de limpieza se ocupa de desinfectar los espacios. Asimismo, a mediodía se lleva a cabo una segunda limpieza de la piscina.

Si bien no ha habido despidos a causa del descenso de usuarios, se han llevado a cabo ERTEs parciales, si bien está incorporada «casi toda la plantilla».

Como en el resto del sector, la preocupación es cuánto durará la situación, si bien «no queda más que el día a día, porque hoy es esto y dentro de un mes no sabemos si vamos a estar mejor o peor». Por ello, se van «adaptando» a lo que van marcando «día a día», aunque se viva «con preocupación y deseando que esto pase lo antes posible». «No queda más que trabajar día a día e ir adaptándonos», recalcó el director de Supera Talavera.

«La situación es mala, creo que es mala para todos los sectores de España, pero junto con la hostelería creo que somos uno de los sectores más castigados», señaló.