La catedrática de Derecho Constitucional en la Universidad Autónoma de Barcelona, Teresa Freixes, recuerda que «son muchos los órganos judiciales afectados» por la aplicación de la ley de la amnistía, una situación que se topa con «muchas personas pendientes» de conocer su suerte y para la que aún caben la interposición de cuestiones de constitucionalidad ante el Tribunal Constitucional o cuestiones prejudiciales ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.

Preguntada antes del acto de la Academia de Ciencias Sociales, Freixes define tanto a la norma que borra el proceso separatista en Cataluña como a la revisión de las sentencias de los casos ERE en Andalucía como «temas complejos». Asimismo, afea que «llevamos un tiempo en que parece que todo esté organizado en torno a políticas de bloques», en las últimas instancias judiciales, un escenario que provoca una sensación de que el veredicto «está cantando antes que la sentencia se dicte» y quepa aventurar «cuál va a ser el resultado del fallo». La decisión que devuelve «al primer tribunal los casos» abre una «discusión muy fuerte sobre si es correcto que el Constitucional pueda actuar como si fuera un tribunal de apelación», un hecho que «no me parece muy adecuado, aunque no he leído la sentencia y no me acabo de pronunciar al respecto».

Además, aplaude la renovación del Consejo General del Poder Judicial por un «acuerdo amplio» más allá de los nombres y con la intervención de la Comisión Europea.