En el Congreso de los Diputados Santiago Abascal ha sacado a relucir el acuerdo del Estatuto de Castilla-La Mancha. Lo ha hecho mencionándolo en una retahíla de acuerdos entre PSOE y PP para echar en cara a los 'populares' que no es «ético ni estético» llegar a acuerdos con los socialistas. En el caso de Castilla-La Mancha dijo que era para aumentar el número de diputados en el Parlamento autonómico. 

La portavoz del Gobierno regional, Esther Padilla, ha dedicado hoy unos minutos a sacarle de su error. «Abascal debe leer un poco más», comentó Padilla, quizá porque acababa de presentar un convenio para el bibliobús de Albacete, «que lea primero y luego opine». Y es que recuerda que en el Estatuto «no se ha aprobado ningún incremento de diputados». Insistió en que lo que recoge el nuevo texto es una «ampliación de la horquilla para que las Cortes pueden estar representadas de manera justa y proporcional a su población».

En concreto, el Estatuto actual fijaba esa horquilla entre los 25 y los 35 diputados. De hecho, ahora las Cortes tienen 33 escaños. El nuevo Estatuto acordado por PSOE y PP deja el mínimo también en 25 diputados, pero eleva el máximo en 59. 

Es más que esperable que, una vez aprobado esta reforma del Estatuto, se reforme la Ley Electoral para incrementar el número de escaños. Es más, PSOE y PPya han iniciado conversaciones, tal y como avanzó esta misma semana el diputado Santiago Lucas-Torres.

La portavoz del Gobierno regional incidió ayer en que este cambio de la horquilla de parlamentarios viene a revertir la modificación que se hizo en tiempos de Cospedal. «Se acordó de manera unilateral», denunció.  

Reisentarse en el mercado laboral. Otra de las confrontaciones con Vox también ha venido por un acuerdo entre PSOE y PP para aprobar la Ley de Integridad Pública, que hoy se votará en las Cortes. Los de Abascal critican que los dos partidos principales de la región han acordado unas enmiendas que regula el subsidio de desempleo para los exaltos cargos, algo que en Vox ya denominan 'sueldito'.

Padilla en este punto también recomendó a los políticos de Vox que «hay que leer todo». Señaló que la nueva Ley de Integridad Pública trae el sistema de incompatibilidades de altos cargos «más restrictivo de España». Recalca que no solo se prohíbe a los exaltos cargos acceder luego a empleos en empresas vinculadas a su labor en la Junta, sino también se puede sancionar a dichas compañías. «Sí es cierto que para que la gente pueda dedicarse a la actividad pública, tiene que tener una garantía  para poder reisentarse al mundo laboral y está recogido».