La Asociación SOS Talavera y Comarca se ha mostrado crítica con el proyecto presentado hace unos días desde el Ministerio de Transportes al alcalde talaverano, donde destaca la integración urbana de la estación, en el mismo sitio pero sin soterrar, las lanzaderas de Alta Velocidad con Madrid y su llegada en una hora y dos minutos. Sin conocer en detalle el estudio, el colectivo destaca que en este asunto, todas las fuerzas políticas y sociales históricas, «han resultado ser sumisas a los lobbies extremeños y toledanos, actuando por intereses propios y particulares, dejando de lado el interés general de las Tierras de Talavera».

En nota de prensa, indican que la permeabilidad debe existir en toda la ciudad, tanto para las personas como los vehículos y debe extenderse a los más de cuatro kilómetros de casco urbano, distancia prevista para el soterramiento, de tal manera que exista esta una transición pacífica y normalizada hacia la parte norte. Según lo publicado, los dos kilómetros serán desde la actual estación de ferrocarril al Parque Reyes Católicos. Consideran que la altura de esta permeabilidad debe ser desde la cota 0 lo suficientemente alta como para permitir la circulación de vehículos de transporte de personas, de mercancías y de servicios públicos básicos.

En este sentido, recuerdan que el Ministerio de Fomento y la Junta  «se van a ahorrar unos cuantos millones de euros, en no soterrar» el AVE y anima al primero a no esperar a dotar a la ciudad de lanzaderas de alta velocidad, algo único en España, en el 2030, reclamando que se accede a esta desmanda histórica el año que viene para la Línea 500 (vía convencional).

En cuanto al ahorro de la Junta reclaman que esos millones, unos 200, indican, «se reviertan en todas y cada una de las infraestructuras precisas y obsoletas de Talavera y de sus antiguas Tierras».

El colectivo se muestra en contra de los dos pasos peatonales inferiores, de 45 metros, que por el ejemplo de otras ciudades pueden convertirse «en focos de delincuencia e inseguridad ciudadana».

Así, atendiendo a su implicación piden una representación de los principales colectivos en la Comisión de Trabajo para fiscalizar los avances. Para finalizar, reconocen que «no faltan ganas para iniciar o recurrir a las instancias judiciales, administrativos, de paralización, de suspensión, con tal de que se cumpla el Protocolo del 2007», que incluía el AVE soterrado, y aseguran que estarán vigilantes por el desarrollo de los trabajos.