Usuarios de la línea de autocares entre Talavera y Toledo han iniciado una recogida de firmas para reclamar una serie de mejoras en el servicio tras el cambio de concesionaria, que se ha hecho efectivo este lunes 1 de julio,  y contar con «un transporte público digno». Como ya avanzó ayer este diario, las primeras quejas se produjeron el mismo día del estreno de la nueva concesión, por la subida de precios.

Esta es una de las quejas que queda plasmada en el documento que recoge las reivindicaciones de los usuarios en relación a esta línea, donde recalcan que los precios fijados por la concesionaria anterior, Autocares Toletum, S.L., «no se han respetado» sino que ahora, con Castromil, «son más elevados, el precio ha subido considerablemente, tanto en bonos y en billetes sueltos».

A ello se suman otra serie de cuestiones, entre ellas que se pueda pagar en efectivo y con tarjeta de crédito, tal y como ha indicado a La Tribuna una de las impulsoras de esta recogida de firmas, María Nieto.

Como ha explicado, para sacar el billete con la nueva concesionaria es preciso hacerse un bono digital a través de la web de la empresa. Una vez adquirido, hay que realizar la reserva del viaje -que no se puede hacer hasta 48 horas después de tener el bono-, también online, garantizando así disponer de una plaza, aunque solo se puede reservar desde 3 horas antes del viaje.

Esta garantía de plaza, ha dicho Nieto, es la «única» mejora respecto a la concesión anterior, puesto que permite disponer del billete antes del viaje, mientras que con Toletum debía adquirirse al propio conductor al subir al autocar, sin tener asegurada la plaza al llegar a la estación.

Sin embargo, el sistema online no convence del todo a los usuarios, quienes lo ven «complicado» para algunos viajeros, entre ellos quienes carecen de smartphone o no saben utilizar las tecnologías.

Asimismo, temen que si se olvidan o se quedan sin carga en el teléfono no puedan hacer uso del mismo para poder acceder al autocar. Por ello, proponen que se pueda contar con una tarjeta física con la que puedan realizar también este trámite.

Entre las cuestiones que reclaman también figura que haya una persona en la estación «que nos informe y que nos saque los billetes para viajar», además de máquinas expendedoras. Asimismo, exigen vehículos confortables, puesto que ya han tenido que viajar en algún servicio en autocares «sin cortinas para el sol, sin aire acondicionado y sin maletero».