El aventurero Antonio de la Rosa, que se encuentra inmerso en estos momentos en un ambicioso reto de unir la sierra norte de Madrid con Lisboa surcando las aguas del Tajo en una tabla de ‘paddle surf’, pasó ayer por Talavera en su acuático camino hacia la capital portuguesa, donde tiene previsto arribar el próximo fin de semana. En un primero momento estaba previsto que De la Rosa llegara a la ciudad el viernes para descansar un día completo, pero una serie de contratiempos entre Talamanca del Jarama y San Fernando deHenares le impidieron cumplir con el plan establecido y no tuvo más remedio que pasar de largo para no perder demasiado tiempo en su lucha por alcanzar la capital lisboeta.
No obstante, el aventurero realizó una pequeña parada a primera hora de la mañana junto a la Escuela Municipal de Piragüismo para atender a los medios locales y explicar el motivo de su particular viaje. En este sentido, señaló a este diario que lo que más le ha llamado la atención del Tajo entre Toledo y Talavera es la poca cantidad de agua que lleva el río, así como la baja calidad del líquido elemento. A su juicio, el bajo nivel del cauce se debe a la ausencia de precipitaciones propias de la época y a la campaña de regadío, mientras que la suciedad de las aguas está motivada sobre todo por la poca concienciación de las personas a la hora de cuidar los ríos. «Me he llegado a encontrar hasta botellas de butano tiradas», aseguró.
Antonio de la Rosa cubre a diario encima de su tabla de ‘paddel surf’ entre 50 y 60 kilómetros, distancia que cubre dando paladas durante 10 o 12 horas, a una velocidad de unos 7 kilómetros por hora.