La 47ª Asamblea General de Fedeto ha finalizado con la intervención de un invitado de excepción. El abogado Alberto Ruiz Gallardón, han participado en este encuentro con empresarios de toda la provincia de Toledo y de diferentes sectores de actividad económica.

El presidente de Fedeto, Javier de Antonio, ha destacado la «incipiente amistad que nos une con Alberto, tras varios encuentros mantenidos durante el año». De Antonio ha señalado que «le agradecemos que haya aceptado la invitación de Fedeto, para reflexionar con nosotros sobre la actual coyuntura empresarial y política».

Alberto Ruiz Gallardón ha realizado una profunda reflexión basándose en su dilatada trayectoria política. Recordemos que ha sido Presidente de la Comunidad de Madrid de 1995 a 2003, alcalde de Madrid desde 2003 a 2011, y Ministro de Justicia entre 2011 y 2014.

Gallardón ha realizado un análisis de la actual situación empresarial y política en España. Pero también respecto a cómo pueden afectar a nuestro país las grandes decisiones de las potencias mundiales, apuntando a que Europa debe recuperar sus fortalezas. Una región la europea, que ha visto como China y EEUU ha ocupado el protagonismo de la geopolítica mundial.

REIVINDICACIONES. Más allá de la presencia de excepción de Alberto Ruiz Gallardón, la Asamblea General de Fedeto dio lugar a las reivindicaciones de su presidente, Javier de Antonio Arribas, en nombre de todos los empresarios toledanos adscritos a la federación. Un discruso que como se dice en numerosas ocasiones «no sabría por donde empezar....», alegando a los diversos asuntos que debía afrontar en su discurso.

Sin embargo, Javier de Antonio Arribas afrontó el momento ante el micrófono apuntando a determinadas personas que están en instituciones o gobiernos y que «les molesta la actividad económica de los empresarios». Algo que le permitió enfocar sus palabras hacia el Gobierno de España señalando decisiones que afectan al sector empresarial y que, a su juicio, se han tomado «de manera imprudente, con amenazas y sin diálogo social» generando «consecuencias impredecibles» para las empresas y que tendrán nombre y forma en la siguiente «imposición dictatorial»: la reducción de la jornada laboral de 37 horas y media, de la cual dijo no saber aún cómo llegará a implantarse.

Una actitud del ejecutivo central que el representante de los empresarios calificó de «acoso constante» en su intención de buscar «nuevos derechos sociales» que «no son sostenibles» en el sistema español. De hecho, el presidente de Fedeto cree que son medidas que acaban generando una pérdida de competitividad en las empresas españolas y que se aprecia en la inflación del país, un 1,4 por ciento por debajo de la europea. De Antonio también apuntó a la labor de los sindicatos para protegerles del absentismo laboral «fraudulento».

Un discurso que acabó con una serie de peticiones claras para el Gobierno de España, tales como dejar de «criminalizar» a los empresarios; que «no fomente la desigualdad entre españoles»y que promueva una singularidad fiscal para todos.

El presidente de Fedeto también habló del AVE, del tren de mercancías o del aeropuerto de Casarrubios, entre otros temas de actualidad para el sector empresarial.