El análisis de los resultados de las dos últimas convocatorias electorales evidencia la presencia de una bolsa de votantes duales en la ciudad de Toledo. Se trata de un grupo de electores que, dependiendo de la administración que haya que renovar, cambia su vota de unas marcas a otras, incluso de un bloque ideológico al opuesto. Este comportamiento ha sido habitual en la capital regional en las últimas décadas. Con carácter general, los socialistas han tendido a ser la opción mayoritaria en las municipales y autonómicas, mientras que las diferentes alternativas del ámbito de la derecha han crecido cuando se ha votado a los representantes en las Cortes.
Entre el 28 de mayo y el 23 de julio, la suma de las izquierdas apenas menguó. En las municipales, las candidaturas que encabezaban Milagros Tolón (PSOE) y Txema Fernández (Unidas) se hicieron con el favor de 19.613 toledanos, un respaldo casi idéntico al que ofrece el dato acumulado por el PSOE y Sumar en las generales (19.604 sufragios entre ambas formaciones). Sin embargo, la suma de PP y Vox ensanchó su cosecha en las siete semanas que mediaron entre una y otra votación: las listas de Carlos Velázquez e Inés Cañizares fueron respaldadas por 19.838 vecinos. El dato no incluye a los votantes ni de Cs ni de Primero Toledo (3.413 papeletas entre ambas), dos alternativas de corte centrista de difícil adscripción en cualquiera de los dos grandes espectros. El aval de los toledanos por las fuerzas de la derecha se disparó hasta los 27.494 votos cuando se hubo de elegir en clave nacional. En términos relativos, el incremento se elevó hasta el 27,8%.
La distribución de los votos por barrios reproduce un patrón: las derechas son más fuertes en el entorno de avenida de Europa, Santa Teresa y las urbanizaciones periféricas de La Legua y Valparaíso, mientras que las izquierdas tienen al Polígono y Santa Bárbara como principales graneros. Los márgenes habituales entre bloques, sin embargo, menguan o ensanchan según se vote en una u otra elección.
Del 28-M al 23-J: el PP y Vox crecen en todos los barrios - Foto: Yolanda LanchaEl PP ganó por estrecho margen en la vasta zona que comprende Buenavista, San Antón o Palomarejos el pasado 28 de mayo. La distancia respecto al PSOE, principal competidor y segunda fuerza en el distrito, creció desde los 917 votos de mayo hasta los 2.775 sufragios de julio.
También en Santa Teresa, el PP se fortalece en apenas dos meses. En las municipales, los populares fueron refrendados por 1.458 electores, por los 1.878 de la convocatoria más reciente.
En el barrio del Polígono, feudo histórico del movimiento obrero en Toledo, los socialistas se impusieron en la doble cita electoral, aunque su resultado fue más favorable en el caso de los comicios más próximos al elector. Tolón contó con el respaldo de 5.749 vecinos, un apoyo que bajó hasta los 4.760 votos en el caso de las generales con que Pedro Sánchez buscaba la reelección. El PP, por su parte, creció casi en un millar de votos, una cantidad muy similar a la que se dejaron los socialistas. Entre unos comicios y otros, los apoyos de los populares subieron de 2.551 a 3.541 votos. En Santa Bárbara se observa un mismo patrón: el PSOE gana en ambos comicios, aunque lo hace con más diferencia cuando se escogen ediles.
En el caso del Casco, el gap favorable a la derecha en las generales se materializó en el cambio del partido ganador: el PSOE venció el 28-M; el PP lo hizo el 23-J. Los socialistas menguan en casi 300 votos, mientras los populares añaden algo más de un millar.
UN PATRÓN RECONOCIBLE. Tanto el PP como Vox incrementaron sus respectivas bolsas de votantes entre las municipales y las generales en todos los barrios de la ciudad. Por el contrario, el PSOE perdió apoyos en los diferentes distritos electorales de la capital regional en julio respecto a mayo.
En el caso de Sumar, la comparativa ha de establecerse con Unidas, la formación más a la izquierda. La nueva izquierda ganó a la antigua en todo el territorio toledano.