Cuando dé la última de las doce campanadas en Castilla-La Mancha se empezará el nuevo canon al consumo del agua, un gravamen que finalmente ha activado el Gobierno regional después de haberlo dejado en suspenso dos años por la guerra de Ucrania y que enmarcan como una obligación de la Directiva Marco del Agua de la Unión Europea, que tiene ya más de veinte años.
Según marca la ley, este impuesto lo recaudarán los ayuntamientos, pero el Gobierno regional ha contratado un servicio de asistencia. Lo anunció esta mañana la consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, que informó de que van a contratar por 1,2 millones un servicio de asistencia técnica. Detalló que realizarán labores de colaboración en materia de «gestión, recaudación e inspección».
Gómez señaló que la primera autoliquidiación a los ayuntamientos será en la primera quincena del mes de julio de 2025. Además recordó que hay distintos parámetros de implementación de este tributo y diferentes cuantías y exenciones en función de si los municipios tienen menos de 2.000 habitantes, si están entre los 2.000 y los 5.000 o si superan los 5.000 habitantes.
La consejera defendió el trabajo que están realizando en este 2024 para que esté todo listo para la implementación del canon del agua el año que viene. Expuso que a los ayuntamientos les han hecho llegar todos los detalles en una nota informativa que les han remitido. También comentó que la Junta se ha reunido con los grandes gestores de agua de la región para abordar «cualquier cuestión que pueda suceder en su implementación».
Entre 1,5 y 2,5 euros al mes de media. Según los cálculos que hace el propio Gobierno regional, el 90 por ciento de los municipios de Castilla-La Mancha aplicarán menos de 1,50 euros por vivienda, y para los residentes en los municipios de 20.000 habitantes solo tendrán que pagar 1 euro más. Asimismo, habrá bonificaciones de hasta el 50 por ciento por ciento del canon para familias numerosas, que llegarán al 100 por cien en el caso de las víctimas de violencia de género y personas vulnerables. El sector primario también va a contar con exenciones y bonificación.
Según quedó reflejado en la ley, todo lo que se recaude con este canon del agua tiene un carácter finalista, es decir, que no se puede gastar en lo que el Gobierno regional quiera, sino que tiene que destinarse precisamente a las redes de abastecimiento y depuración de agua para evitar pérdidas y mejorar la limpieza de este recurso cuando se devuelve a los ríos. Además los ayuntamientos recibirán un porcentaje de la cuarta parte de lo que se recaude.
Cuando el consejero de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina, presentó el techo de gasto para el año 2025, calculó que el canon del agua dejaría el año que viene una recaudación de unos quince millones de euros.