El Instituto de Vivienda, Infraestructura y Equipamiento de la Defensa (Invied) gestiona parcelas con potencial urbanizable en los barrios de Santa Bárbara y Santa Teresa. Los terrenos, propiedad de la Administración central, podrían integrar la bolsa de suelo que el Gobierno de España aspira a movilizar como parte de su estrategia de intervención en el mercado inmobiliario.
Las propiedades para enajenar en el barrio de Santa Bárbara se encuentran en la parte trasera de la Academia de Infantería. Se trata de las conocidas como casitas bajas o o casitas militares, una manzana de 24 viviendas delimitada por las rondas del Arroyo y de los Estudios y la travesía del Puerto. Algunos de estos inmuebles, aproximadamente la cuarta parte, permanecen habitados.
Más allá de este barrio, Defensa posee diferentes espacios en el entorno de la Fábrica de Armas. El inventario de parcelas incluye cinco áreas diferentes apenas separadas por unos metros. La primera se ubica en el aparcamiento disuasorio que se levanta en Santa Teresa, el emplazamiento que el acoge el tradicional mercadillo de los martes. Otro terreno se corresponde con la extensión que ocupa la parroquia de San Ildefonso. Un espacio diferente se extiende en la finca contigua a la iglesia, un solar que alcanza hasta la rotonda de las letras gigantes de la UCLM. El cuarto fragmento, un baldío de escasas dimensiones y perimetrado por una valla, se dispone junto al CEIP Fábrica de Armas. La quinta fracción, en la calle Coronel Baeza, se encuentra asfaltada, fue cedida al Ayuntamiento y se emplea, desde hace años, como aparcamiento gratuito.
La inclusión de estos terrenos en el inventario de la futuro empresa pública de la vivienda de carácter estatal que el Ejecutivo central anunció la pasada semana implica la firma de un convenio con el Invied, un organismo autónomo vinculado al Ministerio de Defensa. Fuentes consultadas por La Tribuna reconocen «conversaciones» entre esta institución y el Ayuntamiento relativas a las parcelas más próximas a Santa Bárbara, un extremo al que el concejal de Planeamiento Urbanístico, Florentino Delgado, también se refirió la pasada primavera, aunque relacionó el cambio de titularidad con la creación de una rotonda en una de las intersección con más tráfico de la ciudad.
Más allá de las posibilidades existentes, desde Invied recuerdan la presencia de «restos arqueológicos» en las parcelas del entorno de la Fábrica de Armas. «No sé si se podrá construir», detallan desde el organismo. El georradar que ha analizado la Vega Baja ha confirmado la presencia de vestigios históricos con potencial patrimonial y cultural.
En cualquier caso, las diferentes administraciones «están viendo posibilidades» respecto al futuro de unas extensiones que se ubican en dos barrios próximos al núcleo urbano principal de la capital regional.
Adif, la entidad pública que administra las infraestructuras ferroviarias, también podría suministrar suelo a la iniciativa que impulsa el Gobierno para reforzar la oferta de suelo disponible.
LA OFERTA DEL BANCO MALO. La Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), conocida como el banco malo y de propiedad pública, dispone en la ciudad de 105 parcelas de suelo (de todo uso) y 42 viviendas. Además, existen otras 30 unidades cuyas obras siguen su curso.
La pasada primavera, el presidente del Gobierno anunció la movilización de las miles de viviendas propiedad de la institución. Desde el sector inmobiliaria recuerdan que el parque de la Sareb se caracteriza por determinados condicionantes que no lo hacen muy atractivo para el posible comprador.