El anteproyecto de Ley de Presupuestos de la Junta para 2016 tiene el visto bueno del Consejo de Gobierno desde el pasado martes. El consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, explicó ayer en rueda de prensa que lo que se hizo fue la toma en consideración del texto articulado de la Ley de Presupuestos para el próximo año, trámite previo para que ayer lo pudieran enviar al Consejo Consultivo que tendrá que emitir el correspondiente dictamen, y posteriormente será aprobado por el Consejo de Gobierno como Proyecto de Ley para poder iniciar la tramitación del presupuesto en las Cortes. En este sentido, el consejero consideró que «de cumplirse los plazos, este presupuesto podría estar en vigor en el mes de marzo, bastante antes que el primer presupuesto que presentó el Partido Popular en la anterior legislatura».
Ruiz Molina destacó que las cifras «todavía no están totalmente cerradas», pero sí cree que es el momento para hablar de cuál va a ser el objetivo básico de los presupuestos para el 2016 que serán «el inicio de la recuperación económica y social de la región».
En este punto, remarcó que con respecto a la recuperación económica los datos de los que dispone «no corroboran las afirmaciones del PP en relación con el milagro económico de la señora Cospedal», porque según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) esta región creció en el 2014 un 0,3% frente a un crecimiento medio para el conjunto de la economía del 1,4%. Asimismo, hizo referencia a la renta per cápita, afirmando que de representar el 80,8% en el año 2010 ha pasado a representar el 78,7% en 2014.
El titular de Hacienda manifestó que los presupuestos para 2016 son «realistas» porque la estimación de los ingresos se ha hecho en función de las estimaciones que consideran que verdaderamente son capaces de recaudar a lo largo del ejercicio próximo, y por ello el techo de gasto crece el 0,7% con respecto al presupuesto de 2015, consecuencia también de las medidas tributarias que se adoptarán. Añadió que el presupuesto se ha diseñado dentro del rigor presupuestario «con absoluto respeto a las cifras de déficit que nos impone el Gobierno de la nación».
Del mismo modo, Ruiz Molina detalló que las políticas dirigidas al desarrollo económico y al empleo en 2016 van a crecer un 40% respecto a 2015, pero si se compara con el gasto real en 2014 el crecimiento sería del 80%.
En relación a la reconstrucción del estado del bienestar, el consejero hizo especial hincapié en que el 70% del gasto no financiero va a ir dirigido a gasto social, lo que supondrá una «inyección adicional» de más de 315 millones a las políticas de educación, sanidad y servicios sociales.
RESCATE CIUDADANO. Pero sobre todo, Ruiz Molina destacó que este presupuesto incluye como principal novedad el Plan de Emergencia Ciudadana con una dotación superior a los 600 millones de euros. Un plan que se recoge de dos formas; en primer lugar a través de dos anexos en los que se incluyen todas las partidas con su correspondiente dotación presupuestaria; y en segundo lugar, se le dota de un especial régimen jurídico que se puede considerar como un «blindaje». Esto supone que todas estas partidas no van a poder ser objeto de disminución a través de modificaciones presupuestarias, van a ser prioritarias en los pagos de la Tesorería que se realicen desde la Consejería de Hacienda, y las unidades administrativas que gestionen estas partidas tienen que estar perfectamente dotadas de recursos humanos y materiales, por lo que se llevará a cabo un plan de evaluación de las necesidades que tienen estas unidades. Además, en las partidas que se consideran de urgencia se van a reducir a la mitad los plazos administrativos y se van a eliminar algunos de los trámites como la fiscalización previa por parte de la Intervención.