Ayer comenzó una nueva jornada de huelga del transporte de viajeros por carretera, que ha sido secundada por los conductores del autobús urbano de Toledo, y que se alarga durante todo el día de hoy. Se trata de unos paros convocados por CCOO, CGT y USO, después de que los sindicatos UGT y el Sindicato Libre de Transportes se hayan descolgado al alcanzar un acuerdo con la patronal, días atrás.
El Ayuntamiento de Toledo ha informado de que se ha establecido un 80% de servicios mínimos en hora punta y un 40% en horas valle para las jornadas de huelga de autobús. No obstante, el Comité de Empresa de Unauto, adjucicataria del servicio de transporte urbano, asegura que en la ciudad de Toledo se ha llevado a cabo una reducción del servicio del 50 por ciento.
«Se ha realizado un servicio de autobuses urbanos comparable a un sábado, han salido el 50 por ciento de coches», han aseverado desde el Comité de Empresa.
Los conductores, según el sindicato CCOO, reclaman que se puedan jubilar a los 60 años, «como lo pueden hacer los profesionales del transporte sanitario, de mercancías, de logistica y de grúas autopropulsadas».
Un representante del Comité de Empresa de Unauto ha criticado a la patronal por no querer reunirse y por no entender que «a una cierta edad» los conductores de autobús urbano «pierden reflejos y vista», poniéndo el riesgo la salud de los pasajeros y la suya propia.
Además, ha añadido que, a las 05:00 horas de ayer y hoy, el turno de mañana se concentro frente a la empresa de Unauto, ubicada en el Polígono industrial.
Para poner fin a este tipo de huelgas (ya se produjo otra en el mes de octubre), es necesario que se realice un acuerdo con la patronal «exactamente igual» que el firmado para el transporte sanitario, logistica, mercancias y grúas autopropulsadas.
«La patronal ATUC tiene que firmar un acuerdo que refleje la apertura inmediata de expedientes para el estudio y la aplicación de los coeficientes reductores», ha manifestado CCOO.