Un nuevo sistema de financiación autonómica. Ese es el objetivo que gran parte de las comunidades pusieron ayer sobre la mesa del Gobierno en el Consejo de Política Fiscal y Financiera que, después de año y medio sin convocarse, se celebró en el Ministerio de Hacienda. Mientras se negocia ese nuevo modelo, el Gobierno de Castilla-La Mancha plantea que se ponga en marcha un fondo transitorio que beneficie a aquellas comunidades autónomas que, en términos de población ajustada, estén por debajo de la media. Así lo ha anunció el consejero de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital, Juan Alfonso Ruiz Molina, al finalizar la reunión que estuvo  presidida por la ministra del ramo, María Jesús Montero. 

La cita de las comunidades con el Ejecutivo central tenía como propósito fijar el objetivo de déficit de las regiones en 2024 que, finalmente, será del 0,1 por ciento del PIB, así como comunicar a los territorios el dinero que recibirán de Moncloa dentro del sistema de financiación autonómica, que alcanzará los 154.467 millones de euros, lo que supone un importe histórico, con una subida del 14,9  por ciento con respecto a 2023. Sin embargo, la posible negociación bilateral con Cataluña -cuya consejera de Hacienda, Natàlia Mas, confirmó al justificar su ausencia de la cita en Madrid-, así como la hipotética condonación de la deuda a esta autonomía fueron los temas que marcaron la jornada por encima de las cifras macroeconómicas. De hecho, a la entrada de la reunión uno de los más críticos con ambos asuntos fue, precisamente, el consejero castellanomanchego que rechazó cualquier tipo de negociación bilateral: «La mayoría comemos el menú del día y algunos quieren comer a la carta, y no sabemos los motivos o privilegios que les puede llevar a ello, teniendo en cuenta que todos tenemos las mismas competencias». Por ello, remarcó que la Junta de Comunidades utilizará «todas las herramientas jurídicas» a su alcance para evitar ese eventual diálogo entre Cataluña y el Gobierno de España. Sin embargo, a la salida de la reunión rebajó su tono de preocupación ya que la ministra de Hacienda les había asegurado durante la reunión que esa supuesta negociación bilateral «no es verdad». Aún así, insistió en que el nuevo modelo de financiación debe discutirse en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera.