El Ayuntamiento ultima la licitación del contrato de la gestión de las aguas residuales de Toledo, uno de los servicios municipales más potentes y costosos de la ciudad que ya cuenta con una posible adjudicataria. La Junta de Gobierno Local del martes aprobó la clasificación de ofertas para este contrato y la empresa Facsa es la mejor posicionada para explotar este contrato, con un presupuesto de más de 54 millones de euros, en los próximos diez años.
El Ayuntamiento sacó la licitación a finales de enero, que incluye también las inversiones asociadas a este servicio, al que se han presentado seis empresas en total y Facsa (Sociedad de Fomento Agrícola Castellonense) figura en primer lugar. Además, en la documentación colgada en el perfil del contratante del Ayuntamiento destaca que esta licitadora es mejor posicionada en los criterios por juicio de valor, pero se desconoce en los matemáticos porque la administración aún no los ha dado a conocer, aunque el portavoz municipal, Juan José Alcalde, avanzó esta mañana que ha presentado la oferta más ventajosa.
El actual contrato de gestión de aguas residuales recae en Aqualia, una empresa con experiencia en el sector que también se ha presentado al concurso, pero ha quedado en cuarta posición en relación a los criterios por juicio de valor. Las restantes licitadoras son: Aquambiente Servicios para el Sector del Agua; y las UTE Sarrión-Socamex; Sacyr-Antolín García Lozoya;y Tedagua-Gestagua.
En esta ocasión, el contrato municipal trae novedades notables incluidas en el pliego de condiciones, el compromiso de la futura adjudicataria para realizar una serie de inversiones y actuaciones en las estaciones depuradoras de la ciudad (Estiviel, Santa María de Benquerencia y San Bernardo) para su mejora, por un precio de cuatro millones de euros en un periodo de cuatro años.
De esta inversión de cuatro millones, más de la mitad de lo presupuestado, es decir 2,4 millones de euros, se destinarán a la estación depuradora del Polígono. El objetivo, según consta en la documentación, es alargar la vida útil de estas instalaciones que se pusieron en marcha en los años 70 y ha precisado ampliaciones dado el crecimiento del barrio en los últimos años.
En este caso, Alcalde explicó que con este nuevo contrato se eliminará «el mayor foco de contaminación al río Tajo», que ha recibido varias sanciones por parte de la Confederación Hidrográfica del Tajo en estos años. Además, el portavoz del Ayuntamiento subrayó que esta mejora responde al compromiso del alcalde de la ciudad, Carlos Velázquez, y del equipo de Gobierno para la mejora de la salud del río y la eliminación de puntos de vertido en la ciudad, todo ello en base al plan 'Vertidos cero' diseñado en esta legislatura.
«No podemos exigir a otros que no contaminen cuando el Ayuntamiento conoce que hay vertidos ilegales». Por tanto, Alcalde remarcó que la administración municipal «está siendo parte de la solución de un problema» dentro de sus competencias.
En este contexto, también dejó caer que en este primer años de nuevo gobierno en el Ayuntamiento ya se han sellado tres puntos de vertido y pronto se sumará el de la depuradora del Polígono.
Otros contratos. También la Junta de Gobierno Local ha dado luz verde a dos obras hidráulicas más en su sesión de esta semana. La primera de ellas consiste en la mejora de las instalaciones de los depósitos reguladores de agua bruta de Argés, con un importe de 147.957 euros. Además, el Ayuntamiento tiene prevista una segunda inversión para reparar el muro de protección de la presa de Guajaraz, una obra presupuestada en 51.415 euros.
Al respecto, Alcalde dejó claro que el Ayuntamiento de Toledo hará todo los posible por tener preparada la ciudad ante posibles DANAS y aprovechó la ocasión para reclamar al Ministerio de Transición Ecológica y a la Delegación del Gobierno en la región la inversión que hace tres años prometieron para el barrio de Azucaica.