Las Jornadas de Crecimiento Inmobiliario celebradas en Toledo confirmaron los problemas que afectan a un sector que reclama un marco legislativo seguro y una mayor oferta para poder asumir una demanda creciente y rebajar el coste de las viviendas, tanto en el mercado de la compraventa como en el segmento del alquiler. 

El arrendamiento pierde interés para los propietarios, pequeños en la mayor parte de los casos, quienes «tienen miedo y desconfianza», detalla José María Alfaro, presidente de la Federación Nacional de Asociaciones Inmobiliarias. Los temores surgen por la lentitud de los juzgados en casos de impago de la renta. «En algunos partidos judiciales de Toledo, no se han admitido aún a trámite demandas de desahucios por impago interpuestas hace un año», apunta.

Los profesionales refieren el interés de muchos dueños de vivienda por emplearla en usos turísticos y aseguran que, en determinadas ciudades, por cada unidad que se oferta para alquiler hay hasta 25 potenciales inquilinos. La «emergencia habitacional» también se nota en la compraventa. «Se construye menos de la mitad de lo necesario».