El Ayuntamiento de Talavera estudia la fórmula de reabrir al tráfico rodado las calles Alfares y Prado garantizando la seguridad de los peatones a través de la adopción de medidas que permitan compaginar ambos usos. Así lo ha avanzado a La Tribuna el concejal de Urbanismo, Benedicto García, quien ha confirmado que la intención del equipo de Gobierno es mantener las calles Alfares y Prado abiertas al tráfico rodado, si bien la decisión final se adoptará atendiendo a los criterios que marquen los técnicos e «intentando conjugar los intereses» de todos los afectados, entre ellos vecinos y comerciantes.
En estos momentos, ambas calles permanecen cerradas al paso de vehículos tras completarse las obras acometidas en ellas, y tan solo pueden circular quienes se dirigen a los garajes y aparcamientos de esta zona, así como para trabajos de carga y descarga.
Como ha explicado el concejal, su reapertura estará condicionada al informe de la Policía Local y, en este caso, también al que emitan los técnicos en relación al tráfico.
García ha remarcado que, en su momento, no se explicó a vecinos y comerciantes las características del proyecto redactado por el anterior Gobierno municipal para la calle Alfares, «que no es que estuviera dirigido al tráfico de vehículos», ya que «no hay pasos de cebra, no hay semáforos y no se delimita ninguno de los carriles».
Así, ahora se estudia por parte de Policía Local y técnicos «cómo puede quedar la calle de forma que se priorice la seguridad del peatón». Para ello, se podrían adoptar una serie de medidas como dejar en un solo sentido la circulación de los vehículos en lugar de los dos que tenía hasta las obras, reducir la velocidad en este espacio de la ciudad o apostar por una semipeatonalización, como se implantó ya en la calle Trinidad, que será además una de las vías incluidas en la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) prevista para la ciudad.