El Cobisa Futsal no está experimentando lo que esperaba. Al menos, en la liga. Con una plantilla teóricamente mejorada con respecto al curso pasado, el cuadro toledano marcha ahora en la zona media de la clasificación del Grupo 4 de la Segunda B, tras perder el derbi provincial el pasado sábado en Bargas. Es evidente que hay que reorientar el objetivo, y así lo admite su entrenador, un Quique Soto que achaca al sobreesfuerzo de la Copa del Rey la situación actual.
«A ver dónde nos lleva», reconoce el preparador, que acumula hasta seis bajas para recibir este jueves (21:00 horas), al Distribución GH Moral FS, en el partido adelantado de la jornada 13. «Hemos jugado entre semana el Trofeo Junta, contra el Albacete y el Valdepeñas, y la Copa ante el UDAF, el Valladolid, el Alzira y el Xota; son seis partidos entre semana que nos han acabado pasando factura», reconoce.
Pero no quiere que se trate como una excusa, pero sí como un condicionante para la trayectoria en el campeonato doméstico. Y es que, Soto es claro: «No me quiero escudar en eso, porque no podemos ser un equipo el martes y otro, el sábado». En el caso del derbi, considera que les faltó «chispa» frente «a un equipo que tenía a todos». Y es que, para él, «en esta situación, cuesta competir bien todo el tiempo».
Como agrega, «lo que era una plantilla de diez jugadores y dos porteros, se ha ido convirtiendo en que nunca hemos tenido doce», por la temprana lesión de larga duración de Carlos Peces. Ahora mismo, Mario García sigue recuperándose de un fuerte esguince, mientras que Ruby y Parro, que jugaron en Bargas, arrastran molestias del partido contra el Osasuna Magna Xota. Anass tampoco está al cien por cien, mientras que Jota es duda porque se está recuperando de una rotura en el cuádriceps.
Por eso, Quique Soto admite que, ahora mismo, no puede mirar «más allá del día a día», y lo inmediato es «ganar al Moral FS». Entiende que irse al parón con tres puntos «daría mucha confianza» a una plantilla «muy cansada» en la que ahora mismo «todo son dudas». No es su caso, pues recuerda otros baches gordos del Cobisa Futsal, temporadas atrás, «en las que salimos adelante».
El gran problema sigue estando en los entrenamientos. «No puedes preparar ni ensayar nada, es un ejercicio de supervivencia», concluye el preparador toledano.