Una madre pide hacer más amable el ala de oncología pediátrica

EFE
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Maribel Castro, madre de un niño oncológico, ha abierto una petición en la plataforma www.osoigo.com para pedir que se adapte a la edad de los pacientes la zona de oncología pediátrica a través de la decoración, los juegos y las salas infantiles

Entrada al servico de Oncología Radioterápica del Hospital Universitario de Toledo. - Foto: Yolanda Lancha

Maribel Castro, madre de un niño oncológico, ha abierto una petición en la plataforma www.osoigo.com para pedir a los representantes en las Cortes de Castilla-La Mancha que se adapte la planta de hemato-oncología pediátrica del Hospital de Toledo para hacerla un lugar más amable y cálido para los niños que allí reciben tratamiento para su enfermedad.

Esta madre de tres niños residente en Puertollano explica en su petición pública que el objetivo es adaptar la planta a través de la decoración, los juegos y las salas infantiles.

Su hijo Álvaro ha batallado contra un linfoma con tan solo 10 años, «ha estado luchando muy fuerte, enfrentándose a ciclos de quimioterapia muy duros y largos, además de aislamientos, pudiendo afortunadamente el pasado 22 de septiembre «tocar la campana», señala la madre.

Álvaro comenzó a ser tratado en el Hospital General Universitario de Ciudad Real, desde donde tuvo que desplazarse hasta el nuevo Hospital General Universitario de Toledo para recibir su tratamiento porque cuenta con Oncología Pediátrica.

Castro había enseñado a su hijo vídeos de niños como él jugando en pasillos y habitaciones decoradas, alegres e infantiles, en otros hospitales de España.

Sin embargo, cuando ingresaron en el Hospital de Toledo encontraron «uno pasillos fríos» con un solo cartel que les indicaba que atravesaban la planta de Pediatría, algo «totalmente diferente» a la de otros hospitales españoles, que suelen estar llenas de dibujos y puertas decoradas.

«Solo hay un pequeño rincón al final del pasillo, con una mesa y dos sillas y una estantería con unos pocos juguetes y libros», explica esta madre, quien apunta que, en su opinión, los niños merecen una sala entera para ellos, «que les motive a levantarse de la cama a pesar de su malestar y sus dolores, dónde puedan interactuar entre ellos y los padres también».

La madre, que destca la implicación de todo el personal de la planta para hacer más llevadera la situación de los niños, algo a lo que están «muy agradecidos», también ha lamentado que un hospital nuevo no contemple camas para familiares para hospitalizaciones de larga duración, como existen en otros hospitales.

Maribel Castro insiste en que lo que más importa es buscar la felicidad y calidad de vida de los niños, a través de esos objetivos de «humanización» que persigue la Consejería de Sanidad.

Y opina que el personal que trabaja en la planta también estaría muy feliz de que las mejoras se lleven a cabo, para hacer más agradable y amable la estancia de los niños oncológicos en el hospital.