El plan de modernización de los regadíos del Canal Bajo del Alberche da sus primeros pasos de cara a conseguir un proyecto largamente anhelado y más que necesario para los regantes. Desde la Comunidad de Regantes del Canal Bajo del Alberche, y a escasas semanas de la celebración de su Junta General Ordinaria, el 26 de enero, confirman la próxima licitación la redacción del proyecto y la impermeabilización del canal como primer paso en el ahorro de agua.
José Manuel Villegas, presidente de la Comunidad de Regantes, confirma la «buena voluntad» de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) para acometer estos trabajos.
En la Junta se informará del estado de los trabajos para la modernización, que se iniciará por este aislamiento o impermeabilización de todo el canal, bien mediante una capa con plástico o cemento, evitando así «la fuga de agua y consiguiendo un ahorro considerable, y luego todas las tomas, será como una reparación general de todo el canal». El proyecto, ya en marcha y a falta de los trámites administrativos y la ejecución, puede suponer un plazo estimado de dos años.
Tras este primer paso, llegará el grueso del proyecto, en el que ya trabaja el Gobierno regional junto con los regantes, y que consistirá en entubar el canal y todas las acequias principales porque así puede haber un mayor control del agua, «se puede cerrar el grifo». Según informa Villegas, esperan conocer en breve el proyecto que la Junta encargó a Tragsa para su realización y, a la falta de saber los detalles técnicos, confían en que sea «viable».
Este proyecto, propuesto por la Comunidad de Regantes tras replantear el antiguo plan de modernización, con una antigüedad de unos 14 años y sin realizar, supondrá no solo actualizar y ahorrar agua, sino también hacerlo compatible con los criterios medioambientales y la sostenibilidad.
La pérdida de agua desde la salida del embalse hasta su llegada a la parcela, ronda entre el 20 y el 30 por ciento de la concesión total, una «cantidad importante», subraya.
Por ello, cada paso que se dé es clave. «Vamos caminando despacio, porque las cuestiones administraciones son lentas, pero vamos por el buen camino», confirma el presidente de los regantes, quien considera «fundamental» el apoyo no solo del Gobierno de Castilla-La Mancha, sino también de la CHT y del Ayuntamiento de Talavera. «Tenemos que trabajar unidos para que el proyecto siga adelante».
El presidente asegura que esta cantidad no solo se pierde por estas roturas que ahora se van a reparar, sino también por los litros que finalmente no se necesitan en las zonas regables y regresan al origen. «Vuelve al río pero si este agua fuera entubada, se cierra el grifo y no se perdería nada».
El proyecto de modernización de los regadíos del Canal Bajo del Alberche se enmarca en el Plan de Cuenca hasta 2027.
Modificación concesión. La modificación de características de la concesión de agua será otro de los puntos a tratar en la junta general del día 26. En él, se informará del documento ya remitido a la CHT por parte de los regantes sobre la superficie real que se riega de la concesión. Para ello, se ha elaborado un «laborioso» estudio al detalle parcela a parcela, con construcciones, zonas impructivas o zonas urbanas que puede cambiar el volumen de la concesión anual de agua. Los regantes deben ajustar el número de hectáreas que realmente se riegan y los cultivos, que poco o nada tienen que ver con lo establecido desde hace años.
Con ello, es más que probable que se cambie la concesión de 78 hectómetros cúbicos por campaña, para alrededor de 9.000 hectáreas, por una superficie menor.
«Es un punto que nos preocupa porque supondrá una disminución del volumen de agua», aunque confía en el mejor acuerdo entre las partes que no perjudique a los regantes.
Del mismo modo, se informará de una probable convocatoria en los próximos meses para solicitar ayudas al Ministerio de Transición Ecológica para la digitalización de comunidades de usuarios de agua, para regadío en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Si se conceden, se procederá a la modernización de la gestión de las comunidades, para instalar medidores de control y distribución de agua.
Junto a la aprobación de las nuevas ordenanzas de la Comunidad, que se actualizarán tras más de medio siglo, adaptándose al nuevo reglamento de dominio público hidráulico, los regantes conocerán y aprobarán, si procede, el presupuesto del organismo para el 2024, que rondará los 620.000 euros.