La región tiene 123 inspectores de trabajo, 20 más que en 2021

Á. de la Paz
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Patricia Franco brinda su bienvenida a los funcionarios recién incorporados y destaca una labor que facilita «un mercado de trabajo estable y de calidad»

Patricia Franco mantuvo una reunión con inspectores de trabajo de la región. - Foto: David Pérez

El cuerpo de inspectores y subinspectores de trabajo en la región se eleva hasta los 123 funcionarios. En 2021, eran 103 las personas encargadas de velar por el cumplimiento de la normativa laboral en los centros de trabajo de Castilla-La Mancha. El incremento de la plantilla permitirá «trabajar mejor», asegura Patricia Franco, consejera de Economía, Empresas y Empleo. La responsable del Gobierno regional mantuvo un encuentro con buena parte de los profesionales que se desempeñan en este cometido en el territorio autonómico y dio la bienvenida a los nueve inspectores y otros tantos subinspectores recién incorporados.

Franco defiende el esfuerzo de la inspección laboral en aras de «conseguir que el mercado de trabajo sea estable y de calidad». Además, estima que a lo largo del año en curso se producirán unas 30.000 órdenes de trabajo, lo que supone un incremento del 30% respecto al año anterior. El alza pretende «poner el foco» en aquellos asuntos relacionados con el trabajo y las condiciones en que se desempeña que requieren de una «sensibilidad especial», apunta la consejera.

Una de cada cuatro órdenes de trabajo en la región aborda el fenómeno del fraude en la contratación, un esfuerzo que posibilita el «visibilizar y aflorar aquellas actividades que se están realizando de manera irregular», indica Franco. Asimismo, la parcialidad que no es tal o el exceso de jornada laboral «también han conllevado sanciones» cuando tales comportamientos han desbordado la relación contractual firmada o la normativa laboral vigente. 

La inspección en el ámbito de los riesgos laborales crece un 6,2%. Este capítulo incorpora a las enfermedades musculoesqueléticas, los problemas relacionados con la salud mental de los trabajadores y el impacto del clima en determinadas actividades profesionales. 

La cooperación entre el Gobierno regional y los responsables de la inspección laboral destinados en la comunidad autónoma trata de reducir la «brecha» comparativa entre los indicadores «en materia de salud y seguridad laboral» de Castilla-La Mancha frente a los del conjunto de España. El pasado año, la diferencia menguó en un 10% respecto a la media nacional, según los datos aportados por Franco, aunque «se necesita de un mayor esfuerzo», subraya.

La titular regional de Empleo agradece a las campañas de la inspección una vigilancia con la que «se pone en orden» un importante número de contratos, un beneficio que redunda en la «mejora de las condiciones» de los trabajadores