La Comisión Europea (CE) ha aprobado un reglamento que permitirá que durante 2024 los estados miembros de la Unión Europea puedan ofrecer a sus agricultores tres alternativas para cumplir con la norma BCAM 8, que obliga a dedicar un porcentaje mínimo de las tierras de cultivo a elementos no productivos. De esta forma, y según el mencionado reglamento, los Estados podrán tomar la decisión de permitir que los agricultores dediquen un porcentaje de al menos un 4% a superficies o elementos no productivos, entre los que se encuentran el barbechos, los cultivos fijadores de nitrógeno (leguminosas, principalmente) y los cultivos intermedios. En aquellos casos en los que se elija la opción de los cultivos intermedios y los cultivos fijadores de nitrógeno, no se podrán utilizarán productos fitosanitarios, recalca el reglamento.

La CE flexibiliza de esta forma el cumplimiento de la norma de Buenas Condiciones Agrarias y Medioambientales de la tierra (BCAM) 8, que tiene como objetivo principal el mantenimiento de elementos y superficies no productivos para mejorar la biodiversidad en las explotaciones. Para tomar esta decisión, la Comisión ha tenido en cuenta que los agricultores se están enfrentando a muchas «dificultades e incertidumbres» debido a fenómenos meteorológicos extremos, entre los que se encuentran sequías e inundaciones, «que inciden en los rendimientos e ingresos, y también en la realización y el calendario de las prácticas agronómicas habituales». Los altos precios de la energía y los insumos como consecuencia de la guerra de Ucrania, la inflación y los cambios en los flujos comerciales internacionales han generado aún más incertidumbre y presión en el mercado, explica la CE. Además, tiene en cuenta que los agricultores se están enfrentando a una bajada de ingresos, particularmente en el caso de los cereales, cuyos precios se han desplomado respecto a los de 2022.