La conexión de los baños de la Peraleda con el colector general situado junto al hospital de Parapléjicos, una actuación de 134.000 euros de inversión acometida por la empresa Tagus, permitirá la reapertura de los excusados del recinto ferial durante la semana grande sin que sus aguas viertan al Tajo. Se trata de una obra que mejora «la salud del río», asegura Carlos Velázquez. La actuación se enmarca dentro del plan de vertidos cero del Ayuntamiento de Toledo, «uno de los principales compromisos del equipo de Gobierno», subraya el regidor. Hasta la fecha, se han clausurado tres de la veintena larga de puntos desde los que se derraman vertidos contaminantes en el término municipal.

El primer edil recuerda que el pasado año, pocos días después de su llegada al poder municipal, el Ejecutivo local tuvo que cerrar los aseos públicos del recinto ferial. «No nos podíamos imaginar que tanto los baños como las terrazas de verano vertieran directamente al río». El ciclo festivo que se inicia en las próximas horas, y que tendrá a la Peraleda como uno de sus epicentros, contará con estos recursos abiertos. Las aguas de los retretes quedan recogidas en el colector general de Parapléjicos; desde allí se envían hasta la depuradora de Estiviel, donde son tratadas y regresan limpias al Tajo.

Se trata, según Velázquez, de un punto de vertido «muy importante que estaba contaminando cada vez que abrían las terrazas». A partir de mañana, antesala del ciclo del Corpus de 2024, los baños volverán a estar disponibles sin riesgo medioambiental. «Los ciudadanos demandan hechos como cuidar el río Tajo a su paso por la ciudad y es lo que estamos haciendo», proclama el alcalde.

El presupuesto de la actuación forma parte del plan de inversiones que tiene la concesionaria del servicio de agua de la ciudad. «Es una obra que ha hecho Tagus por indicación del Ayuntamiento; este importe se podía haber destinado a otra cosa», apunta Velázquez.

El Gobierno de Toledo insiste en su intención de vincular a la empresa con su «compromiso inequívoco» de mejorar la «calidad» del Tajo en su discurrir por la capital regional. «Vamos a seguir trabajando, no nos van a distraer».