El Ayuntamiento de Toledo va cumpliendo pasos para hacer realidad uno de los compromisos electorales de Carlos Velázquez, el de recuperar el estadio Carlos III. El patio acristalado del consistorio ha acogido el acto de firma del protocolo 'Circular and safe solution for synthetic turf pitches', una iniciativa por la que un grupo de investigación de Toledo convertirá al futuro césped de este estadio en un banco de pruebas de la FIFA.
Esto es así porque a partir del año 2031 no se permitirá la construcción de nuevos estadios de césped artifical cuyo relleno esté compuesto por caucho, al desprender sustancias tóxicas y perjudiciales para la salud. Por ello, la UCLM cuenta con uno de los tres laboratorios de investigación de todo el mundo en el que trabaja para crear una alternativa al caucho mencionado. Se trata del Ecolastene, un producto obtenido del reciclaje de plásticos que busca dar una salida más sostenible a esta problemática.
Leonor Gallardo, vicerrectora de Coordinación, Comunicación y Promoción de la UCLM, explicó que gracias a la colaboración entre instituciones han conseguido atraer la financiación europea - unos cinco millones de euros- para desarrollar el proyecto en la ciudad y poner así a Toledo «como centro de Europa». Se trata del proyecto LIFE T4C, liderado por el Grupo Igoid, y el cual se sustenta por un consorcio de empresas del sector, españolas y alemanas, «unido también a la FIFA, que será quién dará el salto de calidad con su certificado cuando el campo esté construido», señaló Gallardo.
Tal es la dimensión respecto a la institución que rige la normativa del fútbol mundial que Carlos Velázquez señaló que allá por diciembre de 2025 -fecha estimada de finalización del proyecto- el nuevo Carlos III estará disponible para uso de la universidad, usuarios de toda la ciudad «o para todo aquello que la FIFA estime oportuno». De hecho, el propio regidor toledano añadió que al tratarse de un proyecto pionero en el mundo en él «se organizarán pruebas de máximo nivel mundial».
«Estamos hablando de la posibilidad de que puedan venir a este campo de fútbol selecciones nacionales extranjeras, selecciones absolutas, a probar este nuevo material. Esto que puede parecer un sueño, será una realidad en dos o tres años cuando esté en funcionamiento este campo de fútbol, por lo que vamos a poner a Toledo en el mapa mundial del deporte», apuntó el alcalde toledano.
En lo que respecta a la obra civil, es decir, a la construcción del campo de fútbol, esta correrá a cargo del Ayuntamiento de Toledo, quien ya trabaja en la expropiación de uno de los terrenos que faltan por ser de titularidad pública en el espacio escogido para desarrollar el recinto. Según Velázquez, una parcela ya era titulatidad municipal, otra de la Junta de Comunidades y una tercera era privada, en la cual el área de Urbanismo ya está trabajando.
Preguntado por los medios de comunicación si la nueva instalación contará con una grada para albergar público, Velázquez apuntó que no están previstas, sino que en función de la prueba deportiva se ubicarían gradas supletorias.
El recinto no sólo contará con un campo de fútbol, sino que se dotará a los terrenos de otras instalaciones deportivas que tanto UCLM como el Patronato Deportivo Municipal están seleccionando bajo el criterio de los técnicos. Al fijarse el horizonte final de la obra en diciembre del año 2025, Velázquez estimó el inicio de los trabajos «en la mayor brevedad posible».