La ocupación de viviendas agita la vida de los municipios. Los vecinos se movilizan frecuentemente para ayudar a las autoridades a frustrar los intentos de entrar ilegalmente en las casas. Esa colaboración quedó patente la semana pasada en Carranque, donde los residentes y el propio Ayuntamiento se coordinaron para impedir la fechoría. «Recalcamos la importancia de la colaboración ciudadana. Tener un Carranque más seguro, depende de todos», subrayaba el gobierno encabezado por Amelia María Guzmán.
El intento frustrado ocurrió el pasado jueves en un chalet de la urbanización 'El Coto', una parte del núcleo urbano con cierto poder adquisitivo. Las sospechas entre el vecindario habían comenzado días antes, Entonces, el Ayuntamiento de Carranque y la asociación de vecinos Asveca iniciaron una vigilancia, junto con los residentes que colindan con el inmueble.
Así, los vecinos advirtieron que los ocupas habían practicado durante la noche del miércoles al jueves el cambio efectivo de las cerraduras y la preparación de la entrada ilegal en la vivienda.
Inmediatamente, el concejal de Seguridad, Raúl Corvera, junto con los agentes de la Policía Local y un grupo de vecinos colaboradores se han movilizado para impedir la ocupación. De esta manera, informaron a la inmobiliaria e instalarón una puerta-chapón contra la ocupación, además del soldado de una valla en la puerta de entrada a la parcela.
Fuensalida es el último ayuntamiento que había protagonizado una maniobra certera de expulsión de los ocupas; concretamente, en la calle de Isabel de Portugal en abril. El equipo de Gobierno se propuso desde el inicio de la legislatura enjuagar esta calle, formada únicamente por cuatro portales con ocupas. Sólo dos inquilinos pagan cuotas de alquiler. El 19 de marzo, el Ayuntamiento coordinó unas intervenciones junto con la Guardia Civil para tapiar 20 viviendas en estos portales de tres plantas. «Estos inmuebles ocupados servían para que los delincuentes cultivaran droga, provocando problemas de seguridad para todos los vecinos. El Consistorio seguirá luchando contra un problema que genera delincuencia e inseguridad», sostenía el Consistorio fuensalidano.