La identidad de Lagartera, sus labores, su valor patrimonial y el arte que atesoran sus bordados son conocidos internacionalmente, desde hace siglos. Ahora, además, forman parte de la particular mirada de uno de los más reconocidos fotógrafos del mundo, Mario Testino, quien ha incluido una imagen del arte lagarterano en su nueva exposición.

La muestra 'A Beautiful World', recientemente inaugurada en el Palazzo Bonaparte de Roma, es el más bello ejemplo de la diversidad cultural, tradición, belleza y singularidad de un mundo en constante cambio pero con algunas vestimentas que, más allá, parecen seguir ancladas en el tiempo, en la historia. Una de ellas es Lagartera y su rica tradición textil que, en esta muestra, representa orgullosa a España. 

'A beautiful world' ('Un mundo maravilloso') es el trabajo de siete años que el fotógrafo peruano ha inmortalizado en 30 países. Como resultado, 70 fotografías de diversas culturas y tradiciones, capturando imágenes emblemáticas que profundizan en el rico tapiz cultural de diferentes comunidades del mundo. Como fin último, acompañar al espectador en un viaje visual que celebra la belleza y la singularidad de un mundo en constante cambio.

Lagartera desde la exclusiva mirada de Mario Testino - Foto: L.T.La de Lagartera es la única fotografía de España, que comparte salas con imágenes de India, México, Marruecos, Kenia, Colombia o Japón, entre otras, lo que habla de la importancia de unas labores que, tras ser declaradas BIC, trabajan para ser reconocidas como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.

En ello se esmera el arquitecto de interiores e impulsor de estos singulares bordados, el lagarterano Tomás Alía, amigo de Testino y con quien compartió el proyecto gráfico y de documentación que el fotógrafo llevó a cabo en Lagartera, hace ahora cuatro años. 

Consciente de la singularidad y riqueza de los mismos, el fotógrafo trabajó durante tres días en la localidad junto a Naty Abascal y el mismo Alía, en las labores de producción y coordinación del proyecto. «Al llegar a la casa de mi madre Pepita Alía, en la sala y el portal estaban 25 mujeres, hombres y niños de la familia esperándole, sentados, en silencio, como si de un cuadro detenido en el tiempo se tratará; al entrar Mario y ver este espectáculo estético, exclamó: «Guauuuuu, qué belleza!», asegura el reconocido interiorista, también nombrado desde hace años Embajador de la Cerámica de Talavera y Puente del Arzobispo.

Allí, inmortalizó para la eternidad, en su obra, los más bellos ejemplos de esta histórica vestimenta, como las novias de Griseta, las de mantellina y basquiña, las jamalleras de jubón y pañuelo de oro, las mujeres con pañuelo de paño, las que portan luto, los hombres de novio y camisón labrado o los niños con guardapies y camisa de vuelos, entre otros. 

Para su exposición, ha elegido el colorido y la riqueza de unas medias rojas bordadas en seda, zapatos de carrete llenos de cintas de seda y hebillas de plata y guardapieses de grisetas, todos llenos de cintas bordadas, «una identidad exclusiva de Lagartera», subraya.

Alía no pudo asistir a la inauguración, pero España estuvo representada por la misma Naty Abascal y el empresario Enrique Sarasola.  No obstante, defiende orgulloso el trabajo para elevar más aún las labores lagarteranas. «Es un proyecto que me llega al alma, Lagartera vista en la mirada de Mario Testino, que él lo reclame y decida que la foto de España sea una composición de esa indumentaria tan rica y singular, nada igual existe en el mundo».

Alía reconoce que en su discurso se encuentra «elevar a nivel internacional la identidad lagarterana, queremos que sea Patrimonio Inmaterial de la Humanidad». Este es el camino.