El Ayuntamiento de Toledo ha sacado a concurso por 93.861,32 euros (77.571,34 más impuestos), las obras de acondicionamiento de la intersección entre Gerardo Lobo y la avenida de Castilla-La Mancha, una actuación con la que pretende facilitar el giro a la izquierda de los autobuses urbanos que bajan desde el Casco histórico sin que tengan que interferir en el resto de tráfico que circula junto al río. Las empresas interesadas en el concurso tendrán quince días de plazo para presentarla de forma electrónica, hasta el próximo 27 de diciembre.
Según recoge la memoria del proyecto, en la actualidad, los radios mínimos del giro de los autobuses que bajan por Gerardo Lobo y van a la izquierda, hacia el puente de Azarquiel, están comprendidos entre los 7,1 y los 7,25 metros, mientras que los radios máximos se sitúan entre los 11,5 y los 12,5 metros. Eso provoca que muchas veces estos vehículos transfieran en la circulación del resto en la avenida de Castilla-La Mancha. La actuación municipal demolerá una franja de aproximadamente 16 metros de muro actual para posibilitar dicho giro a la izquierda. Para ello, será necesario retranquear la escalera actual y reconstruirla en el cierre del muro que se construirá de nuevo.
Esta demolición conlleva una excavación en caja para los cimientos de la futura explanada, nuevo muro de cierre y escaleras, además de las adyacentes excavaciones en tierra vegetal de los taludes existentes. Respecto al firme en calzada, se renovará la sección completa del firme existente, incluida la capa de rodadura. Para poder realizar los giros con las pendientes transversales y rasantes adecuadas, se ejecutará una capa de regularización de unos 12 centímetros de espesor para el carril interno de la avenida Castilla-La Mancha, y de unos 8 centímetros en el nuevo carril de giro de la calle Gerardo Lobo. También se pone a cota las tapas de registro y los sumideros afectados.
Obras para facilitar el giro a la izquierda en Gerardo Lobo - Foto: Víctor BallesterosEn lo referente a la señalización, se procederá a señalizar las barras de detención y los tacos de reducción de velocidad, además de la simbología con señalización vertical y horizontal. Se ejecutarán las marcas viales necesarias para el correcto funcionamiento del tráfico en la zona. También se retranquean los dos semáforos actuales para posicionarlos en su nueva ubicación y así regular el tráfico con sus nuevos movimientos.
En relación con la albañilería y tras la reconstrucción del muro de cierre y la escalera, con los mismos materiales o similares a los existentes, se instalará una barandilla en ambos. También se retranquearán las dos farolas afectadas por la actuación y el foco anexo al muro a demoler.
Arqueología. La obra tendrá un plazo de ejecución de un mes. Se llevará a cabo íntegramente sobre terrenos de titularidad municipal, por lo que no serán necesarias expropiaciones. Eso sí, la viceconsejería de Cultura y Deportes ha decretado un control y seguimiento arqueológico directo y permanente de las obras, que correrá a cargo de Gema María Garrido Resino y Juan Ángel Ruiz Sabina (Global Arqueología). Si apareciera algún objeto de valor arqueológico, se depositaría en Santa Cruz.