No es la situación más común a la que estén acostumbrados los toledanos, pero no fue improvisada, sino que estaban autorizados a ello. Unos 43 autobuses llegaron ayer a Toledo para traer una masiva excursión turística de 2.500 mejicanos. Aunque su objetivo era conocer Puy du Fou, la organización preveía una parada en la ciudad, de manera que se proyectó una llegada escalonada en varias ubicaciones.
La más llamativa fue, sin duda, el paseo de Recaredo, puesto que nueve de estos vehículos de transporte de viajeros estacionaron en el parque público durante unos minutos, escoltados por patrullas de la Policía Local de Toledo. Sin embargo, el convoy completo de autobuses no llegó hasta Recaredo, sino que el dispositivo, preparado desde hace seis meses con el consenso del Ayuntamiento y el cuerpo policial, estableció diversas paradas a lo largo de los accesos al Casco Histórico.
La Ronda del Granadal como punto habitual de estacionamiento de este tipo de excursiones no podía albergar el tránsito de tantos vehículos de estas dimensiones, de modo que se seleccionaron otras como el mencionado paseo de Recaredo, el entorno del parque de la Vega y Sisebuto donde se ubicaron 24 autobuses en diferentes horas para no colapsar el entorno; o el Puente San Martín, donde aparcaron momentáneamente otros diez autobuses. De hecho, una vez que los vehículos han dejado a sus viajeros en estos lugares, 34 de ellos se han ido trasladado a Santa Teresa de manera escalonada para esperar al fin de la visita. Únicamente los nueve buses de Recaredo han permanecido allí durante la misma al no afectar al tráfico.
Desde el Ayuntamiento señalan que «no ha sido una decisión dejada al azar», sino que ha sido autorizada y distribuida con tal de que generaran «los menores problemas posibles» en cuanto a movilidad.
Críticas. Una sorpresa de esta dimensión, al no estar notificada, ha generado las críticas, entre otros, de la oposición, como es el caso del Grupo Municipal Socialista. Los representantes del PSOE toledano se han mostrado «perplejos» porque Velázquez y su gobierno «hacen y deshacen en la ciudad a su antojo y sin dar explicaciones a nadie». Critican además que «con el caos de tráfico que hay montado en la ciudad», en referencia a varias vías cortadas por obras como el caso de Bisagra, ahora «conviertan Recaredo en un parking improvisado».
El PSOE se pregunta «quién ha dado autorización a ese estacionamiento improvisado para más de 30 autobuses máxime cuando los autobuses urbanos tienen limitados sus recorridos desde hace semanas».