Todo balance municipal suele arrojar resultados y anuncios y el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, lanzó uno en el ámbito urbanístico de gran importancia ayer para disponer de mas oferta de vivienda en la ciudad. El Ayuntamiento mantiene conversaciones con Sepes, Entidad Pública Empresarial de Suelo dependiente del Ministerio de Vivienda, con el objetivo de renovar el convenio para modificar el uso actual de las parcelas situadas en la Zona de Contacto, entre el Polígono y Santa Bárbara, y convertirlo en suelo residencial para levantar viviendas.

Velázquez señaló esta mañana que espera que el convenio de uso de los terrenos se suscriba antes de finalizar el año, con lo que esos terrenos pasarían de ser terciarios a residenciales. De momento, es imposible precisar el número de viviendas que podrían construirse en ese suelo ni las infraestructuras necesarias que deben acompañar a un proyecto de estas características, incluidas las relativas a la movilidad, pero el alcalde dio a entender que el convenio «dará respuesta» a todos los condicionantes y renovará un acuerdo entre administraciones con una antigüedad «de decenas de años». 

En principio, el Ayuntamiento tendrá que definir el proyecto residencial que tiene en mente para esta zona cercana al centro comercial 'Luz del Tajo', la tipología de uso, donde la protección pública y el precio tasado serán las únicas opciones permitidas, y el régimen de las mismas, que en principio se optaría por la venta. 

Velázquez no añadió más sobre este asunto, salvo que esa reunión de la semana pasada en el Ministerio de Fomento, estuvo presente también el consejero del ramo, Nacho Hernando, y el concejal de Planeamiento, Florentino Delgado, entre otros asistentes, y se pusieron los primeros mimbres. 

Además está prevista una nueva reunión técnica para avanzar en la iniciativa y analizar a fondo los condicionantes urbanísticos, puesto que parte de esos terrenos se ubican en la Fuente del Moro, una zona protegida y de alto valor medioambiental.

De momento, se desconoce si la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV) actuará en este proyecto, dado que el actual equipo de Gobierno busca que la empresa municipal recobre su principal papel de promoción de vivienda y especialmente «facilitar viviendas a los jóvenes». 

En esta línea, Velázquez también recordó que antes de finales de año se dará a conocer ese primer proyecto de legislatura de la EMV orientado a la vivienda de la mano de la promoción de una veintena de viviendas en régimen de compra. 

Sobre la EMV, el alcalde destacó la puesta en marcha de la oficina de transformación comunitaria para el nacimiento de la primera comunidad energética, ya que la «sostenibilidad y la eficiencia» son  prioritarias para el Gobierno municipal. Y la mejor prueba, en su opinión, será la instalación de placas solares en la cubierta de la pista de patinaje de la Escuela de Gimnasia.

Asimismo, han sido necesario aplicar una serie de retoques necesarios para que la empresa sea viable y se ajuste a la legalidad tras el informe del interventor que aludía a distintas deficiencias. No obstante, el alcalde también anunció que  se va a solicitar un informe jurídico sobre la gestión anterior de la EMV «para aclarar las posibles consecuencias» 

Más urbanismo. El alcalde remarcó el empeño del equipo de Gobierno en sacar adelante el Plan de Ordenación Municipal (POM),  una herramienta fundamental «para cohesionar y coser la ciudad». En esta línea, Velázquez también resaltó que los trámites de ampliación del suelo industrial del Polígono van muy avanzados y confía en que las obras puedan comenzar en 2025.

Por otro lado, Palomarejos también tuvo su hueco en el balance de primer año de PP y Vox en el Ayuntamiento, en relación a los trámites con la Tesorería de la Seguridad Social para que la antigua Escuela de Enfermería pueda reconvertirse en una residencia de estudiantes. Si bien, aún se desconoce qué ocurrirá con los terrenos del Virgen de la Salud. 

Sobre la saturación y el exceso de trabajo de la Concejalía de Planeamiento, Velázquez subrayó que ya se incorporó un arquitecto con el objetivo de sacar adelante ese millar de licencias atascadas por falta de personal y en breve se incorporará un ingeniero de Caminos al área. Además, el Ayuntamiento está ultimando las condiciones para la firma de un convenio con el Colegio de Arquitectos, un acuerdo que también ayudaría a aliviar la gran carga de licencias.