Estos primeros doce meses de gobierno de coalición en el Ayuntamiento, formado por el Partido Popular y Vox, no han sido fáciles y así lo explicó esta mañana la vicealcaldesa y concejala de Seguridad Ciudadana, Inés Cañizares, encargada del «pasivo» de este balance, de la cara menos amable , de un año marcado por la solución de distintos problemas heredados por el anterior equipo liderado por Milagros Tolón, «esos palos en las ruedas» con los que ha tenido que comulgar el bipartito para dar salida «a esos regalitos envenenados».
Cañizares tiene claro que «la desidia socialista» en muchas iniciativas ha ralentizado la puesta en marcha de distintos proyectos del nuevo equipo de Gobierno y dejó claro que la ciudad tenía un plan de emergencias caducado desde 2016 sobre el que se ha tenido que poner a trabajar el bipartito.
«Hemos dado carpetazo a los engaños para dar soluciones a los toledanos», como ha ocurrido con la Policía Local «con un acuerdo ilegal que se firmó a pocos días de las elecciones» y obligó a la renegociación y la reciente firma de otro pacto.
Además, Cañizares aseguró que este gobierno municipal cumplirá la promesa de un nuevo cuartel de la Policía en la calle Dinamarca, gracias a la adecuación de la antigua Casa de la Juventud. En este caso, confía en que las obras puedan iniciarse lo antes posible, aunque aún es necesario estudiar cómo se abordará la financiación, puesto que el coste oscilará entre el millón y medio y los dos millones de euros.
El futuro cuartel de la Guardia Civil continúa invitando al embate político. En este caso, Cañizares apuntó que Tolón «nos dejó un cartel en unos terrenos en los que no se puede construir», en referencia a los 37.000 metros cuadrados en La Peraleda, con lo que el Ayuntamiento pide la reversión del convenio para volver a disponer de ese suelo antes del 31 de julio. En este punto, la vicealcaldesa entiende que la reversión corre prisa para que no afecte «al ocio» en la zona.
Cañizares siguió tirando de la lista de proyectos fallidos del PSOE aludiendo a esos 3 millones de euros para un proyecto de movilidad «al que renunció Tolón». En esta línea, señaló que el actual equipo de Gobierno ha tenido que sacar adelante distintos proyectos europeos, como el del Puente de Alcántara, el mercado de abastos o el pabellón de la Escuela de Gimnasia e insistió en que el concejal de Planeamiento se encontró con 1.000 licencias urbanísticas sin tramitar, y el área de Festejos se topó con una hucha de 85 euros porque el presupuesto se gastó «en otras cosas».
Por otra parte, la vicealcaldesa escenificó los problemas a los que han tenido que hacer frente en distintos contratos de servicios, ya que ha sido necesario abonar 1,7 millones de euros a Unauto para reequilibrar la concesión del transporte público, sentarse con Valoriza, la empresa concesionaria de la limpieza y la recogida de basura en la ciudad, «para evitar una huelga muy perjudicial» y ejecutar la subida de la tasa del agua conforme a una sentencia judicial. «El PSOE no se lleva bien con el poder judicial en estos años, pero nosotros sí hemos venido al Ayuntamiento a cumplir sentencias».