La bandera arcoíris no ondeará en el balcón del Ayuntamiento de Toledo a finales de junio. A pesar de que el asunto no se ha tratado aún en la Junta de Portavoces ni se ha abordado con la oposición, que tanto PSOE como Izquierda Unida lo han pedido por escrito y formalmente, el asunto se da por zanjado porque exige unanimidad y Vox tiene claro que no se colocará.
«En el Ayuntamiento de Toledo deben ondear las banderas oficiales siguiendo el mandato legal y constitucional». Así de claro lo expresó esta mañana la vicealcaldesa Inés Cañizares, repitiendo los mismos argumentos que esgrimió su grupo municipal el año pasado a raíz de la polémica que se suscitó por no colocarla a pesar de que los años anteriores sí tenía presencia en el balcón municipal.
«Somos tolerantes con todo el mundo y no nos oponemos a las reivindicaciones», añadió Cañizares, consciente de que el tema cobra un especial protagonismo con la cercanía de la celebración de la Semana del Orgullo en Toledo, pero remarcó que una administración como el Ayuntamiento de Toledo únicamente puede disponer «de las banderas oficiales», puesto que son las que representan «a todos».
Del lado de Partido Popular, lo único que añadió el alcalde es que este tema tendrá que debatirse en la Junta de Portavoces en breve, pero la respuesta de Inés Cañizares fue suficiente para dejar claro que la bandera arcoíris no tendrá presencia este año en la fachada del Ayuntamiento por segunda vez y en lo que quede de legislatura municipal.