El Grupo Municipal Socialista ha realizado balance del primer año de Gobierno de José Julián Gregorio en el Ayuntamiento de Talavera. Muy distinto del ofrecido un día antes por el alcalde, desde la oposición la tachan como el balance de las «mentiras, medallas, lloros y lamentos», en el que el Ejecutivo local ha vivido del trabajo del anterior Gobierno de Tita García Élez, con falta de gestión, vendido a la ultraderecha, y la existencia de dos alcaldes, «el que figura, Gregorio, y el que manda», en alusión a David Moreno, portavoz del Grupo Vox.
Acompañado por buena parte de los concejales, también por Tita García, el portavoz Luis Enrique Hidalgo aseguró que la intervención de Gregorio se centró en «intentar tapar la buena gestión y trabajo de la pasada legislatura». Todo, porque en el Gobierno «cada cual va a lo suyo porque no hay nadie al volante».
Lamentó los lloros del primer edil en materia económica, por la modificación presupuestaria que realizó poco después de llegar a la Alcaldía, de unos 700.000 euros, poco más del 1 por ciento del presupuesto municipal que «no deja de ser una anécdota», más si lo comparan con la gestión de la pandemia, afrontar la deuda de 9 millones de euros dejada por los planes de empleo o las consecuencias de la crisis de Ucrania. «Sí estuvo ágil», añadió, «para subirse el sueldo en agosto», o para subir los impuestos, entre ellos la tasa de agua en un 25 por ciento, «aunque él diga lo contrario».
En materia económica, obras o fondos europeos, «Gregorio se lo encontró todo hecho», explican los socialistas asegurando que el alcalde «solo ha tenido que poner ahora su firma», como en las expropiaciones de la ronda del Tajo. Critican desde la oposición que se queje por haber tenido que justificar las obras con subvención europea, especialmente las de EDUSI, «una obligación» y algo habitual para todos los ayuntamientos. En este sentido, afeó que perdieran dos millones de euros «por irse de vacaciones nada más llegar al Ayuntamiento», y recriminó que sus proyectos de futuro se resumieran en la frase «vamos a hacer cosas interesantes», prueba según el PSOE «de su año en blanco».
Gregorio «llega tarde", dijeron en alusión al tema de las infraestructuras y en especial al de las lanzaderas Madrid-Talavera, ya que este compromiso comenzó a trabajarlo la anterior alcaldesa en junio de 2020, en un encuentro entre el Ministerio, la Junta de Comunidades y el Ayuntamiento, donde también consiguió la promesa de la electrificación, con los trámites ya en marcha.
Es por esto que Hidalgo insistió en que existe «mucha medalla ajena y poco trabajo del equipo de Gobierno».
«Viven de las rentas». En el resto de áreas de gobierno, resumieron que el actual ejecutivo «vive de las rentas pasadas», refiriéndose a turismo, con la muralla del Charcón aún sin abrir y con una tasa de acceso «paralizada» por el PSOE; a la limpieza viaria, «de la que recortarán en el pleno otros 200.000 euros»; o en materia deportiva, a la que siguen restando partidas económicas para destinarlas a fiestas, dijo. Así, insistieron en que no piden nuevas instalaciones sino que al menos mantengan las que existen, e incidió en el mal estado y falta de mantenimiento de algunas piscinas municipales «que hay que arreglar antes de abrirlas a la ciudadanía, no después».
En cuanto a la juventud, y más allá de las actividades organizadas desde la concejalía del área, echan en falta desde el PSOE políticas activas que mejoren y faciliten su acceso a la vivienda, y le recordaron que aunque el paro ha descendido, no ha sucedido lo mismo en el desempleo juvenil.
Tampoco sale bien parada la gestión de Talavera Ferial y Cultura, dos de las áreas más destacadas por Gregorio, gestionadas por ediles de Vox. En la primera, lamentaron que el recinto «donde antes se celebraban ferias internacionales», ahora proponen una exposición de contadores de luz, incidiendo en que sobran «autocines y castillos hinchables y faltan ferias que generen empleo».
En el área cultural, «seña de identidad de los gobiernos socialistas», advirtieron de la subida de precios para el último trimestre del año y la centralización de las actividades de verano en la plaza del Pan, olvidándose de los actos cultuales en otros barrios, e incluso en las Entidades Menores, «a las que ni siquiera nombró».
Tampoco hizo ninguna alusión al tema del agua, a la igualdad de genero o a la violencia machista, «y no porque se le haya olvidado sino porque el otro alcalde le ha prohibido hablar de estos temas».
Preguntados por los Jardines del Prado, gestión muy criticada un día antes por el alcalde, Hidalgo aseguró que era una cuestión de «desprestigiar» al anterior Ejecutivo y criticaron las actuales tareas de mantenimiento.
Con todo, desde el Grupo Socialista lamentan que Gregorio se dedicase a criticar más la labor de la oposición que a hablar de sus proyectos y gestión de presente y futuro, lamentando que esta «siempre va a rebufo de nuestras proposiciones».