El CD Illescas sumó una nueva derrota, esta vez en el Pedro Escartín, en el derbi frente al CD Guadalajara, en el tiempo de descuento. Es por eso que su entrenador, Diego Caro, dijo encontrarse con un sabor «agridulce» en la rueda de prensa posterior. Valoró mucho el trabajo de los suyos: «Lo pusimos todo en el campo».
Entiende el cordobés que es real cuando en el fútbol se habla de dinámicas y estados de ánimo. «Al Guadalajara le sale prácticamente todo, y más en casa, y nosotros en el primer tiempo tuvimos una de Javi Gómez que pegó en el palo, y se salió». Desde su punto de vista, es momento de «seguir remando y de intentar romper cuanto antes la mala dinámica».
Lamentó también el andaluz que fue un encuentro cargado de incidentes, a los que el Illescas tuvo que reponerse: «Tuvimos que ir reajustando a lo largo de todo el encuentro». Aun así, considera que defendieron bien los 90 minutos, salvo «ese arreón final de los últimos quince o veinte minutos, que es normal, en el que el rival metió a mucha gente arriba».
De todos modos, cree que el enfrentamiento regional le deja bastantes daños colaterales al equipo toledano, puesto que lo más seguro es que ni Javi Robles ni Aníbal lleguen al derbi provincial del próximo domingo contra el CF Talavera. Además, Cheki fue expulsado, y también se lo perderá. «Ya no son los tres o cuatro minutos que te lastra en este partido, sino el siguiente», añadió el entrenador.
En cualquier caso, las ausencias nunca han sido una excusa para Caro, y no lo van a ser ahora, pues «este equipo, si tiene algo bueno, es que compite en cualquier sitio; aquí en Guadalajara se encontró con un Illescas muy competitivo que le plantó cara hasta el final».
Tampoco reprochó nada en ataque a sus jugadores, porque cree que lo hicieron bien, salvo en ese tramo final de dominio morado. «Es normal que te metan atrás porque acumulan mucha gente arriba, pero, si hubiéramos transitado mejor, les habríamos hecho daño, porque estaban ya con tres defensas», agregó.
Desde su punto de vista, el partido realizado es para irse «con la cabeza muy alta», pues, insistió, «estuvo condicionado en todo momento». Y ya no se refiere solo a las lesiones y a la expulsión. Los dos centrales, el portero y el propio Cheki jugaron muchos minutos con amarillas. «Había que ir con mucho tacto», dijo Diego Caro, que agradeció una vez más el desplazamientos de aficionados hasta la capital arriacense.