Los trabajadores de la residencia de mayores 'Virgen del Prado' de Talavera se han concentrado esta mañana a las puertas del centro para exigir mejores condiciones de una plantilla que asegura 'no poder más' con la situación laboral del centro. Así, medio centenar de personas reclamaron el aumento de plantilla y la cobertura de las bajas, plazas vacantes y reducciones de jornada por conciliación de la vida laboral y familiar.
La «precaria situación» que sufren las trabajadoras y trabajadores de las residencias de mayores públicas, en este caso la de Talavera, con una disminución de las plantillas «debido a los recortes que se produjeron en 2012 en la etapa de Cospedal», empeora con el tiempo y repercute directamente en la atención y las prestaciones que necesitan las personas usuarias del centro sociosanitario, especialmente vulnerables.
Así lo explica Juan Bautista González, del sindicato CC.OO. y miembro de la junta de personal de funcionarios de Toledo, quien vislumbra «posiblemente una progresiva privatización de los servicios sociales».
Al grito de 'Lo público no se vende, se defiende' y 'No más recortes', los empleados de la residencia 'Virgen del Prado' defendieron su trabajo y reclamaron un aumento de la plantilla y que se cubran las bajas, las plazas vacantes y las reducciones de jornada por conciliación de la vida laboral y familiar, «que ahora no se está haciendo».
Es por ello que, ante la falta de personal y de atención a los residentes, los empleados sufren una sobrecarga de trabajo y «venimos a trabajar en nuestros días libres porque estas personas necesitan atención, y hemos trabajado mil días más», indica María Jesús Esteban, presidenta del Comité de Empresa de Bienestar Social de Toledo. Así, se les debe más de mil días de descanso, que siguen sin disfrutar.
Esta situación laboral y los recortes de plantillas que se iniciaron hace ya 12 años y que se generalizan en toda la región, «siguen sin recuperarse y la precarización que se produjo en servicios públicos, con la intención clara de ir a un modelo privado, ahora con un gobierno diferente no termina de solucionarse». Estos problemas derivados de la falta de descanso crean mucha tensión y carga excesiva e innecesaria en las plantillas, repercutiendo en su seguridad y salud laboral y en la atención que se presta.
Todo responde, asegura Noelia Rodríguez, secretaria de la Junta de Personal de Funcionarios, del sindicato STAS, «a un sistema perverso de castigar y agotar a las plantillas para introducir la privatización», apoyados en el «anteproyecto de ley de simplificación administrativa que quiere sacar el Gobierno de García-Page» que, añadió, «no es lo más viable para los ciudadanos de Castilla-La Mancha».
La situación se agrava si se añade que el perfil de las personas usuarias de estas residencias ha cambiado, con residentes más dependientes y con un aumento de patologías por alzheimer, demencia o problemas psiquiátricos, lo que supone una mayor carga de trabajo para las plantillas.
En estos momentos, la residencia de mayores Virgen del Prado cuenta con 98 residentes, atendidos por unos 90 empleados, entre los que se encuentran los diferentes perfiles profesionales del centro, ordenanzas, cocineros, PLSD (personal de limpieza y servicios domésticos), mantenimiento y auxiliares. En este último caso, indica María Jesús Esteban, hay 10 auxiliares por la mañana y 6 auxiliares por la tarde de atención directa con los usuarios, número escaso para levantar a 90 personas cada día, darles la medicación, el desayuno... «técnicamente es imposible, no llegamos». Por la tarde, con un número menor de auxiliares, la atención es más precaria e impide incluso el descanso obligado de los trabajadores.
Por ello, «para darles la mejor atención y por amor a nuestra profesión», los trabajadores asisten a la residencia aún en sus jornadas de descanso. Así, la presidenta del Comité de empresa de Bienestar Social de Toledo apuesta por incrementar «mínimo» dos auxiliares y dos operarios PLSD más.