Los precandidatos a ocupar la Secretaría general del PSOE están en plena campaña para recoger los avales que necesitan para hacer firme su aspiración al cargo que deja Alfredo Pérez Rubalcaba y ayer se movilizaron por diferentes puntos de la geografía española para reunirse y departir con los militantes.
Eduardo Madina estuvo por las calles de Madrid, donde se citó con un grupo de mujeres afines al PSM en la terraza de un bar. Allí, afirmó que el partido está viviendo «un momento de efervescencia, de participación, de debate y de deliberación» ante un congreso que «va a ser histórico».
El aspirante a liderar el PSOE consideró que «el partido ya sabe que está ante un congreso histórico» y prometió trabajar «con la misma intensidad hasta el último día». Durante su encuentro con militantes, el político vasco aseguró estar centrado en los debates «de gran intensidad» en los que está viendo a compañeros y simpatizantes «ilusionados y emocionados». «No sé si ya tengo los avales, no los he contado», bromeó.
Madina recordó «la ilusión de los militantes de todos los territorios y ciudades» en las que ha estado, ante «la gran oportunidad» de votar de forma directa a su secretario general «por primera vez en más de un siglo dentro del partido socialista». En este entorno, el socialista aseguró que «un asunto de tal trascendencia» como el aforamiento de los Reyes salientes, Don Juan Carlos I y Doña Sofía, debería hacerse «en el marco legislativo apropiado y no en una ley que nada tiene que ver con el asunto que se está tratando».
Mientras, el candidato Alberto Sotillos defendió ayer en su visita a Zamora su propuesta de «refundar el partido» para que «vuelva a ser una herramienta de la ciudadanía y que presente una alternativa política real al sistema actual, desde la óptica socialista».
El tercer aspirante al despacho de Ferraz, Pedro Sánchez, criticó ayer la reforma fiscal presentada por el Gobierno porque «no aborda los problemas del sistema tributario español» y «no soluciona las diferencias entre las rentas del trabajo y de los trabajadores, ni aborda el problema de las grandes fortunas, ni la insuficiencia para financiar el Estado del bienestar».
En un encuentro que mantuvo con afiliados de Alcoy (Alicante) en el que esbozó los principales ejes de su programa político, puso además énfasis en la lucha contra la corrupción. «No me temblará el pulso para echar a corruptos de mi partido», apostilló el aspirante socialista, que defendió también una futura Ley de Partidos que sirva para que el Gobierno obligue a las organizaciones políticas a rendir cuentas y tener más transparencia.
Por su parte, José Antonio Pérez Tapias, como Madina, trató el tema del aforamiento y consideró que «tanto aforamiento en España no hace falta, es un exceso», por lo que abogó por «ser mucho más comedidos».