Como en todos los barrios de la ciudad, las Navidades son en La Legua sinónimo de ilusión y diversión, sobre todo entre los más pequeños. Pero en este barrio, los niños esperan si cabe estas fechas con más ganas, para poder empezar a decorar sus casas, en una sana competición por la fachada navideña más llamativa.

La nueva tradición toledana, que está siendo copiada en otras zonas de la ciudad, ha llamado la atención de los toledanos, que por estas fechas comienzan incluso a visitar el barrio, también sobre todo con niños, para ver esta decoración. También ellos hacen su ranking.

Porque en realidad la decoración de las fachadas en La Legua es un concurso, aunque lo de menos sea la clasificación. Fue la Asociación de Vecinos del barrio la que hace cuatro años, en las Navidades postpandemia, en las que muchos no se atrevían a moverse demasiado, ideó un pequeño concurso de decoración. Aquello en cierta manera, cierta afortunada manera, se le fue de las manos, en el sentido de que algunas familias respondieron a la ilusión infantil con auténticas obras de arte, recreaciones navideñas y dioramas muy trabajados y admirados. La respuesta de los visitantes, incluso en aquellas circunstancias de 2020, fue inusitada. Entonces en coche, por si acaso, fueron muchos los que recorrieron las calles del barrio. Una tradición que todavía hoy se mantiene.

La iniciativa, impulsada por la asociación de vecinos La Legua, va por su cuarta edición. - Foto: Yolanda LanchaNueva convocatoria. Porque, como no podía ser de otra manera, la Asociación de Vecinos de La Legua ha lanzado una nueva convocatoria para estas fiestas. En esta ocasión, apunta el presidente vecinal, Enrique Navarro, se han apuntado muchas casas al concurso desde el principio, y a mediados de semana ya había 160 familias apuntadas, frente a las ochenta o noventa de pasados años. Desde el principio, advierte, «hay zonas espectaculares, la gente le dedica mucho esfuerzo».

En esta ocasión, eso sí, la Asociación de Vecinos va a cambiar las bases del concurso. Lo importante es que haya casas decoradas y el barrio esté bonito y no le parecía bien que ganaran los premios solo quienes tenían más apoyos a través de las redes. De forma que este año no solo las votaciones decidirán los premios, sino que se va a dar importancia al sorteo de más de treinta premios entre todos los participantes.

Navarro agradece la colaboración de los comerciantes del barrio (todos participan) y del resto de Toledo que han decidido colaborar con los premios. Entre los mismos hay desde entradas a Puy du Fou, a comidas en restaurantes, por ejemplo.

El plazo de inscripción termina el tres de enero, y al día siguiente se darán a conocer los ganadores de los treinta premios. Hasta entonces hay mucho tiempo todavía para visitar el barrio y conocer el barrio mejor.