Luis Ayllón dejó de ser el pasado lunes entrenador del CF Talavera después de haber dirigido al equipo las cuatro últimas jornadas de Liga en sustitución del cesado Pedro Díaz. Ha asegurado a este diario que «me hubiese gustado estar más tiempo en Talavera porque siempre dicho que es un buen sitio donde me acogieron bien». Pero del mismo modo ha admitido que «con las circunstancias, la inmediatez de resultados y el desenlace de la temporada, no se ha dado la situación propicia para mi continuidad».
El conjunto blanquiazul sumó tres puntos de 12 posibles en los cuatro choques en los que entrenó al CF Talavera que no alcanzó los puestos de lucha por el ascenso, ni los de Copa del Rey, que eran los objetivos.
En este punto, pone de relieve que «el fútbol resulta imprevisible y lo marcan los resultados y si nos basamos únicamente en éstos y en la corta trayectoria, era una decisión que se podía esperar».
Aunque al mismo tiempo incide en que «tuvimos poco tiempo, la situación era complicada y los objetivos que había no estaban muy acordes con la realidad que el club estaba viviendo en ese momento».
El preparador tenía ante sí un reto muy complicado y Ayllón responde que «las cosas desde fuera se ven desde una perspectiva y cuando estás dentro, compruebas realmente lo que hay, que era una mala dinámica». Es evidente que «era una situación difícil pero, sobre todo, por la trayectoria que se venía dando»; con lo que «resulta complicado en tan poco tiempo cambiar ciertas rutinas que se habían instaurado».
Porque a su llegada se encontró con una plantilla que «estaba a priori construida para cotas altas, habían estado mucho tiempo durante la temporada arriba y a falta de cuatro jornada se encuentra fuera del 'play-off' y con mucho lastre y reproche hacia su rendimiento y formas de actuar que fueron complicados reconducir».
Desde luego, valentía no le faltó a Luis Ayllón a la hora de aceptar tamaño reto planteado desde el CF Talavera. En este sentido, el entrenador manifiesta que «fue una decisión atrevida y en la que tenía mucho que perder». Pero la vida es un aprendizaje continuo: «Esto no ha salido del todo bien, aunque estoy orgulloso de haber formado parte de la familia del Talavera y no me arrepiento de la decisión que tomé».
Continuidad. Aunque argumenta que «tenía las miras puestas en poder iniciar un proyecto y darle continuidad»; con lo que afrontaba también su etapa en el CF Talavera como un periodo «para detectar los posibles problemas que se habían generado durante la temporada e intentar no cometer los mismos errores durante la siguiente campaña o desde un proyecto que empezase desde el inicio».
Pero finalmente «no ha podido ser dado que el club ha considerado que prefiere dar una vuelta a todo y no quiere relacionar esta temporada que, a su juicio, no ha sido buena con el nuevo proyecto».
Está claro que en apenas un mes, y con la obligación de obtener resultados, no ha tenido tiempo de demostrar todo su potencial, «ni las ganas que tengo de dedicarme a esto, ni de intentar siempre aportar allá donde voy mi mejor versión para el crecimiento de los clubes».
Y Ayllón, como es lógico, mira al futuro que se presenta «muy incierto y más en el mundo de los entrenadores y del fútbol donde empieza ahora a moverse el mercado». Afirma que «estoy preparado para asumir un nuevo reto con la misma ilusión y con lo que me mueve en mi día día y en mi toma de decisiones que es entrenar».