«Plan perfecto de cumpleaños: conducir a España por la noche, subir un puente atirantado y atrapar los primeros rayos de sol a una altura de 200 metros». Esa es la fiesta de cumpleaños que hace unos días se montó una instagramer en el Puente de Castilla-La Mancha de Talavera, junto a otra joven. No es la primera vez, de tiempo en tiempo se encienden las alarmas por la última aventura que ha acabado sobre un puente que marca 192 metros de altura, el más alto de España y que ya ha adquirido notoriedad por este tipo de experiencias.

En este caso las protagonistas son dos jóvenes de origen ruso, que como es habitual han compartido su experiencia en Instagram, con un vídeo e imágenes donde es fácil apreciar el riesgo que han corrido.  «En estas fotos acabo de cumplir 25. ¿Qué fiesta de cumpleaños podría ser mejor?», afirma en el texto que acompaña las imágenes, en las que no se aprecia ningún tipo de sujeción. 

Como en ocasiones anteriores, la aventura ha despertado preocupación en el Ayuntamiento de Talavera, que ayer anunciado que se ha presentado denuncia contra estos hechos. Así, la concejala de Seguridad Ciudadana, Macarena Muñoz, ha querido dejar claro que el Ayuntamiento no dejará impune el hecho de que dos blogueras hayan subido al puente de Castilla-La Mancha y ha recordado que se trata de «algo extremadamente peligroso; una temeridad que han realizado sin ningún tipo de permiso», según ha informado el Ayuntamiento de Talavera.

Una instagramer sube al puente atirantado por su 25 cumpleaños - Foto: IG @ptashka.yulyaEn ese sentido, la edil de Seguridad ha señalado que desde la Policía Local se ha presentado ya una denuncia ante la Policía Nacional, que es quien tiene la competencia en este asunto, «para que se tomen las medidas necesarias y comience una investigación al respecto».

La edil ha condenado estos hechos «que son un pésimo ejemplo para otros jóvenes» y ha reiterado la prohibición de subir al puente, algo, que además las jóvenes foráneas han realizado sin ningún tipo de equipo de protección «lo que es todavía más grave, ya que han puesto en riesgo su propia vida únicamente por hacerse unas fotos y un vídeo». 

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