Se cumple un año del cambio de gobierno en el Ayuntamiento de Toledo. ¿Cuál es su balance de este primer año de legislatura?

El señor Velázquez lleva un año como alcalde de la ciudad y ha sido un año perdido para la ciudad porque se ha encontrado los mimbres necesarios para que Toledo funcionase como un reloj, como venía haciendo hasta ahora, y no lo ha aprovechado. Cuando llegó se encontró unas arcas municipales saneadas, un remanente de Tesorería en torno a 25 millones de euros y una captación de fondos europeos de unos treinta millones de euros con proyectos en diferentes puntos de tramitación que formaban parte del modelo de ciudad que pusimos en práctica. Pero con esos mimbres, la gestión con el PP y Vox en el gobierno se resume en un pequeño lavado de cara gracias al trabajo anterior. 

Su gestión no ha ido más allá de una bandera, unos baños que van y vienen, una mentira permanente y un echar la culpa a los demás para no responsabilizarse de nada un año después y generar conflictos donde antes no los había, como con Policía Local, Bomberos, trabajadores de Tagus, de la limpieza, de los autobuses urbanos, etc. 

También hemos tenido problemas con la cultura y por primera vez Toledo fue noticia por la censura cultural. Además, llegaron y están haciendo justo lo contrario. Dijeron que harían una bajada masiva de impuestos, pero al final se ha traducido en una subida del agua en torno a un 40%, un incremento de las tasas deportivas, una bajada de las bonificaciones a los clubes y la retirada de los abonos familiares a la unidad familiar completa. La gestión en el Ayuntamiento se basa en mentiras y se están aprovechando del trabajo de los demás. Además, ahora vemos, tras la entrevista de la vicealcaldesa, que Velázquez ya no es que sea un rehén de Vox, es que es un muñeco.

Y lo de los fondos europeos no tiene nombre. Primero no los querían y el PP los vetó siempre que pudo votando en contra cuando Juan José Alcalde era portavoz de la oposición, pero ahora hacen postureo con el trabajo y las inversiones que se diseñaron en la anterior legislatura. Todo el mundo sabe que el pabellón de la Escuela de Gimnasia es una obra nuestra y que la rehabilitación del mercado de abastos también. Eso sí, nosotros nunca hubiésemos cerrado los puestos mandando a la gente a un ERTE y dejando de prestar el servicio al Casco.

¿Haría un buen resumen del trabajo del PSOE como oposición en estos doce meses o el grupo podría haber dado más de sí?

Primero nos hemos tenido que recomponer como grupo tras los resultados electorales. Nosotros los asumimos y hay otros que los cuestionan, los torpedean y los boicotean. Ahora nos toca hacer oposición y que sea constructiva. No vamos a hacer como el PP, criticar por criticar sin ninguna base. Reclamamos que se ponga en práctica el modelo de ciudad que habíamos diseñado y empezaba a dar sus frutos. Vamos a estar vigilantes con el POM, el PECHT, las infraestructuras, el Casco y  todas las cuestiones  de vital importancia para la ciudad que requieren que estemos dedicados en cuerpo y alma.

Desde el equipo de Gobierno municipal la sensación que se queda es que el PSOE ejerce una oposición floja y poco visible.

La oposición es seria, constructiva y no va de postureo como ellos ni de codazos entre nosotros como ocurre con PP y Vox. La oposición va de fiscalizar las actuaciones y las decisiones del actual equipo de Gobierno y de proponer ideas y cuestiones interesantes para la ciudad. También la oposición va de resolver con la denuncia los problemas de los vecinos. Tampoco vamos de hacernos fotos.

¿Cómo te sienta que todavía se diga que dentro del PSOE hay fracciones o disensiones?

Cree que el ladrón que todo el mundo es de su misma condición. Los problemas los tienen ellos. PP y Vox no son un matrimonio con las cuestiones de su día a día. No es que se pisen unos con otros, como dice la vicealcaldesa Inés Cañizares, es que se contradicen y se torpedean. Cuando uno dice blanco, el otro dice negro y se creen que también pasa en la oposición. Nosotros no estamos en esas porque no tenemos esa ambición de poder como ellos, que han llegado a la Alcaldía porque querían gobernar a cualquier precio y de ahí que ahora hablen del pacto y de las competencias. Todo eso se soluciona cuando se negocia porque aquí ya se viene llorado para trabajar y que la ciudad siga creciendo, esté de moda, no pare y haya buena calidad de vida.

El urbanismo marcará el futuro de la ciudad. Dice el bipartito que invitará a la participación a la hora de diseñar el nuevo Plan de Ordenación Municipal y en la revisión del Plan Especial del Casco.  ¿Qué puede aportar el PSOE en estos planes?

En estos meses se evidencian claras discrepancias y las luchas de poder porque hay un concejal de Planeamiento de Vox y un alcalde del PP. Es un ejemplo muy claro del año perdido para Toledo. Ahora están poniendo puntos y comas al avance del POM que presentamos en 2022. Ha pasado un año del nuevo gobierno y ahora van a contratar los documentos técnicos basados en ese avance del PSOE de hace dos años. Es de risa. Y lo más llamativo son los codazos y las discrepancias entre ellos. ¿Van a construir o no en Vega Baja? Si hacemos caso al concejal de Planeamiento o a la vicealcaldesa no lo ven tan mal, pero al rato siguiente el alcalde lo desmiente. Hay que ser más serios y rigurosos cuando se gestiona una ciudad.

A la revisión del PECHT seguimos esperando. En todas las comisiones de Planeamiento se nos dice que habrá amplia participación, pero recuerdo el compromiso del concejal de Vivienda en julio del año pasado diciendo que dos meses más tarde tendríamos un borrador inicial para actualizar el PECHT y ha pasado un año y seguimos igual. 

Y sobre Vega Baja, ¿está de acuerdo en redefinir el BIC para poner en uso el suelo que esté afectado por restos arqueológicos como plantea Vox?

En la anterior legislatura hubo un movimiento liderado por la ultraderecha de Vox en Toledo que nos llevó al Parlamento europeo por intentar definir el BIC y poner soluciones a un problema enquistado de años en Vega Baja. Se nos llamó herejes y se nos dijo que era un atentado contra el patrimonio y pensamos que casi íbamos a ir detenidos. En cambio, ahora Vox quiere redefinir el BIC para poder construir. Los toledanos son más inteligentes y se dan cuenta de que este equipo de Gobierno se está riendo en su cara con este tema. 

En la anterior legislatura se hizo un trabajo muy riguroso en Vega Baja que no podemos tirar a la papelera como si nada. Por primera vez hubo un acuerdo entre el Ministerio de Cultura, la Junta y el Ayuntamiento y firmaron un convenio que ha permitido que se pueda disfrutar de una primera fase de recuperación del yacimiento de Vega Baja, con más de 800.000 euros invertidos para coser la ciudad. Sin embargo, ahora esta fase está hecha un desastre porque no la mantienen. Es tristísimo pasearse por allí.

Además, había prevista una segunda fase con una cuantía económica importante de Cultura para avanzar en ese plan y queremos que se recupere el convenio, pero desde el equipo de Gobierno no saben qué decir y de ahí las discrepancias, los líos, los codazos y la falta de interés. No nos podemos replantear cosas que ya están decididas con el mayor consenso posible porque lo único que hacen es perder el tiempo. 

¿Por qué el PSOE apenas participa en las comisiones de Planeamiento?

Son de puro trámite. Nos citan una vez al mes para plantear cuestiones que se pueden dilucidar en los propios despachos y las cuestiones de interés no nos las cuentan y nos enteramos por la prensa. Hay temas para que la comisión durara una semana, pero dura quince minutos. La comisión debería replantearse para otros temas. Nos podrían contar el Plan Especial de Infraestructuras que se han inventado, qué tal va la modificación del PECHT y qué pretenden contratar con esos casi 100.000 euros para seguir con nuestro POM y nuestro avance. Lo único que se salva es que el concejal de Planeamiento nos dio las gracias por el avance del POM.

¿Cree que en esta legislatura se iniciará el proyecto de regeneración del barrio de Palomarejos?

A mí me encantaría y que se lleven ellos la gloria. Si es bueno para la ciudad no queremos postureos. No sabemos nada del proyecto y podría ir a la comisión de Planeamiento. Era un proyecto muy ambicioso, diseñado por urbanistas de reconocido prestigio, que permitía hacer corredores verdes, conectar el barrio, disponer de carriles bici, rehabilitar la zona más antigua y construir un pabellón multiusos. 

En este caso, suponemos que el proyecto estará en un cajón porque como no es suyo no lo quieren. Ese es el sectarismo del actual equipo de Gobierno. Los toledanos saben quiénes trabajan y tienen la ciudad en la cabeza y quienes están a los intereses partidistas. La Alcaldía no es más que un mero trampolín político para el actual alcalde.  

¿Los terrenos de La Peraleda deberían volver a pasar al Ayuntamiento dado que el cuartel de la Guardia Civil no se puede construir allí?

Los gobiernos socialistas consiguieron una financiación para que el cuartel fuera una realidad en Toledo y gestionamos con la Guardia Civil distintas ubicaciones y decidió esta última al ser estratégica. En mayo del 2023 no existía ningún informe técnico con inconvenientes para la construcción del cuartel y por eso hicimos la permuta, pero ahora parece que hay informes que no conocemos ni nos facilitan aunque los pidamos.

A ellos, nada más llegar, ya se les vio la patita porque el alcalde ya dijo en campaña que le gustaría que el cuartel fuera en el Virgen de la Salud sin saber siquiera los metros que necesitaba y no cabía. Ahora dice al Polígono cuando esta ubicación no la quiere la Guardia Civil y nos encontramos que en los terrenos de la Peraleda hay una zona inundable y se altera el cono visual... El equipo de Gobierno se tiene que poner a trabajar y remangarse.

Por tanto, no podemos perder la financiación y hay que resolver el problema con diálogo, consenso, voluntad política y capacidad de gestión. El Ayuntamiento tiene más terreno en Peraleda y si hay que redefinir los terrenos cedidos, que se haga. Si hay informes, que se busquen soluciones para no perder la financiación y tener que revertir el convenio.

Algo en lo que está de acuerdo el PSOE y Vox es en que la ciudad tiene problemas de movilidad y es una asignatura pendiente. ¿Cómo se solucionarían los problemas?

El matiz de diferencia con Vox es que a nosotros nos preocupa la movilidad y planteamos numerosas iniciativas para resolver los atascos de la ciudad, pero la señora Cañizares utiliza la movilidad como arma arrojadiza porque tendrá sus conflictos con el concejal de Movilidad y con el alcalde. Esas discrepancias y ver quién tiene más poder definen el balance de un año perdido. 

El PP llegó al Gobierno diciendo que iban a solucionar el problema de los atascos en la conexión Polígono-Santa Bárbara en un año, pero seguimos con atascos multiplicados por el número que queramos en todos los accesos de la ciudad de lunes a viernes, un claro ejemplo de su gestión: prometo, invento anuncios vacíos y lo de cumplir es cosa de otros. 

También el tema de los autobuses urbanos es una vergüenza. Casi un año después de la DANA seguimos con los autobuses viejos de Madrid, no sabemos a qué hora van a pasar y si van a hacerlo porque las pantallas no funcionan. También hablaron de la gratuidad de los autobuses en horas punta, pero lo de cumplir es para otros. 

Con la movilidad y con la conexión Polígono-Santa Bárbara conseguimos el tercer carril por la buena sintonía con el Ministerio de Fomento, que va a mitigar las retenciones diarias en esta zona, el puente de conexión que uniría Azucaica con el Polígono, con un coste de 21 millones de euros, y de hormigón, no como esa línea roja en un plano de Google maps que se han inventado los que gobiernan Toledo. Y teníamos un carril bici entre Santa Bárbara y el Polígono, con un puente peatonal para unir la zona residencial e industrial. El PSOE ponía encima de la mesa políticas para conseguir una ciudad más amable y que no hubiese tantas retenciones diarias. 

Desde el PSOE se lleva meses diciendo que la actual estructura municipal es confusa y las concejalías se podían haber repartido de otra manera. ¿Ha llegado la hora de que PP y Vox mejoren su pacto para que se organice mejor el Ayuntamiento?

No mejoraría el Ayuntamiento ni revertiría en aumentar el bienestar de la ciudad. Lo querrán revisar para no pisarse competencias. Hay temas vitales de ciudad en los que se dan codazos solo por buscar su hueco. PP y Vox están más cerca o más lejos según el momento y son capaces de virar por sus intereses y porque no tienen un modelo claro de Toledo. 

¿Qué le parece la idea de Vox de implantar una tasa turística en Toledo?

Es una obviedad que ciudades como Toledo, que reciben millones de visitas al año, generan un impacto importante en el mantenimiento de la ciudad, pero la propuesta de Vox me parece un canto de sirena para conseguir dinero y que le luzca en la ciudad. Hay que ser más riguroso porque no se puede plantear una iniciativa de espaldas al sector. También podrían hablar de la modificación puntual 32 para equilibrar el uso residencial y turístico y abordarla antes de levantarse una mañana pensando en que necesitan dinero e inventarse una tasa turística para pagar el Plan Especial de Infraestructuras y un puente que no sabemos qué va a conectar. Me parece una propuesta oportunista y muy poco trabajada. 

¿Qué quiere aportar el PSOE respecto a la Capitalidad Europea de la Cultura en 2031?

Que no lo hagan a nuestras espaldas. Un proyecto que va a condicionar el futuro de la ciudad en 2031 no puede hacerse de la mano del equipo de Gobierno y de los que consideran élite, se está haciendo también a espaldas a los sectores culturales de la ciudad. Nosotros tenemos otros ejemplos, como el centenario de Alfonso X El Sabio, en el que participó todo el mundo y no se cerró la puerta a nadie y menos al sector propiamente dicho. No se pueden tomar decisiones para la ciudad en nombre propio como hace el alcalde de Toledo por su sectarismo y su manía a la participación y la transparencia. Parece el evento de unos pocos, como ha ocurrido también con el Corpus.

Su grupo pide una unidad de Policía Local específica contra la violencia de género, pero la vicealcaldesa cree que quiénes lo plantean no tienen ni idea de la iniciativa.

Es una paradoja porque alguien que no cree en la violencia contra las mujeres está dirigiendo la Policía Local e impide que estos funcionarios puedan montar la unidad para defender a las mujeres. La credibilidad de la vicealcaldesa de Vox y de la ultraderecha con temas de mujer es nula. 

Inés Cañizares dijo hace meses que iba a bajar a la concentración de la Vega y todavía la están esperando. También me parecen graves y gratuitas esas insinuaciones que lanza sobre lo que se cuece en el Consejo Local de la Mujer porque lleva más de treinta años trabajando por conseguir una igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres e intentar frenar la violencia machista.

La actitud de Cañizares es frívola y poco seria. La vicealcaldesa no cree en los derechos de la mujer y puede poner las excusas que quiera. ¿Por qué en otros municipios sí se firman estos convenios de colaboración y en Toledo no si la Delegación la misma? Es una cuestión de voluntad política y ella no cree en la igualdad. 

¿Por qué no puso en marcha el convenio Viogén el PSOE en la anterior legislatura?

Estaba encima de la mesa y era una de las cosas que teníamos en cartera y se quedó pendiente. Pero se puede resolver con la  voluntad política que Cañizares no tiene. 

Este mes se volverá a  celebrar la Semana del Orgullo. ¿El PSOE reclamará que se ponga la bandera arcoíris en el balcón del Ayuntamiento en un momento de discrepancias en el bipartito?

Sí, es una cuestión de justicia, pero no sé lo que harán y pondrán la bandera o no dependiendo del rédito político que vayan a sacar haciéndolo. En esto no creen ni unos ni otros.