Nadie puede decir que las mascotas sean algo novedoso, y mucho menos en el deporte, pero, haciendo alarde de esa relación y sentimiento de pertenecía del equipo con su afición, el Club Deportivo Toledo nos ha sorprendido a todos con 'Eagle'.
Echamos la vista atrás y es imposible no acordarse de los icónicos Naranjito o Cobi, protagonistas del Mundial de Fútbol de España en 82 y las Olimpiadas de Barcelona 92, respectivamente. Este último, además, tuvo que compartir escena con Curro, la mascota de la Expo 92, celebrada en Sevilla. Todos ellos nos trasladan innegablemente a esos acontecimientos históricos.
Y estos son casos de éxito del mundo de las mascotas, pero también son innumerables las mascotas que, lejos de ser esos animales o figuras que representan una cultura y sus símbolos, rozan el esperpento y el ridículo.
Gusten más o gusten menos, estas mascotas sirven como elemento de promoción y marketing. En breve, estoy seguro que veremos por la tienda oficial el peluche, la camiseta, gorras o tazas con la imagen de Eagle.
Además, el Pepino de Leganés, el Brócoli de Lorca, Pío Pío de Las Palmas, Palmerín del Real Betis o Indi del Atlético de Madrid hacen vibrar a la afición, y eso siempre suma.
De momento, la primera aparición de Eagle en el Salto del Caballo ha ido desde la sorpresa inicial hasta la animación de la grada, provocando la diversión y jolgorio de toda la afición. Y estoy convencido de que pronto empezará a hacer las delicias de una afición como la verdiblanca con bailes y demás apariciones.
Y ya que esto de las mascotas está más de moda de lo que podemos imaginar, y hasta La Liga organizó el pasado mes de noviembre La Liga de las Mascotas, con dieciséis protagonistas, por qué no ver a Eagle en un evento futuro llevando los colores y al Club Deportivo Toledo junto a otras mascotas del fútbol profesional como antesala a la situación en la que, más pronto que tarde, nos gustaría a todos ver al equipo de nuestra Ciudad Imperial.