Sin dispendios (algo habitual desde hace meses), el CD Toledo cumplió en el Barranco del Lobo. Sacó los tres puntos con una acción a balón parado en el inicio del encuentro, pero tampoco convenció en el reestreno de Miguel Falcón en el banquillo. Un CP Villarrobledo muy cándido amenazó el tanto que los verdes acabaron defendiendo como un tesoro. Habrá otros test más fiables por delante. 

Había diferentes colocaciones, pero, finalmente, Falcón no fue tan innovador, y dejó la defensa de cuatro, con Angelito y Luna como laterales, y con un medio campo con Caturla y Álvaro. Intentaron los verdes controlar con la posesión, pero empezó mejor el cuadro local, sin miedo y con las ganas de enlazar alguna jugada en tres cuartos de campo.

Sin embargo, cuando Mancebo saca brillo a su zurda y saca centros como Dios manda, el CD Toledo es capaz de adelantarse en el marcador. Era solo el minuto 6, y el centro al segundo palo lo remató sin problemas Iván González al fondo de la portería.  Lo mejor para el equipo de Miguel Falcón es que el segundo casi lo materaliza Álvaro, de primeras con su pierna derecha, después de un centro desde el lado derecho. La pelota dio en el palo.

Estaba mandando ya el equipo visitante sin miramientos. Tenía enfrente un rival muy tierno. Le estaba dando facilidades. De hecho, al cuarto de hora, primero no pudo Chupi, en una pase al espacio de Zourdine, y el disparo posterior de Mazzocchi tampoco cogió portería.

Iván González marcó el único tanto del choque - Foto: CD ToledoEl Villarrobledo no estaba presionando la salida de balón, aunque es verdad que el peligro, en este caso, llegó casi siempre a balón parado. En el minuto 20, en otro saque de esquina, Chupi cabeceó solo al segundo palo, pero el esférico salió desviado por muy poco.

Aun así, los de Armindo Cecón intentaron combinar para acercarse al área de Yelco Ramos, pero su rival estaba bien situado, concentrado, sin conceder errores. Había que hilar muy fino. Estuvo a punto de salirle a Vitinho. Se lio. En la otra área, Mancebo se fue de varios rivales para irse en solitario, pero no encontró ni un pase ni un remate.

El caso es que el CD Toledo, más allá de mover la pelota entre sus defensores, perdió ese ímpetu inicial. Se vio esa cara de (casi) siempre, especialmente fuera de casa, con esa apatía que espanta a sus aficionados. Y porque el rival se encuentra en nivel principante...

Iván González marcó el único tanto del choque - Foto: CD ToledoEn cada salida de los verdes, había peligro. Chupi y Zourdine no pararon de buscar a los contrincantes de sus respectivos lados. Luego ya, los intentos de conectar con compañeros salieron mal. Casi sin quererlo, le estaban cayendo las oportunidades. A Zourdine se le ocurrió un tiro colocado al segundo palo que se acabó perdiendo por milímetros. Caserta parecía batido. A la primera parte se le estaba agotando ya el tiempo.

En siete segundos, un mal despeje de los locales, lo bajó Mazzocchi para habilitar a Mancebo. El '11' finalizó la jugada en gol, pero el asistente dijo que estaba en fuera de juego. Muy dudoso. Lo protestó bastante Falcón. El Toledo entró de nuevo con efusividad, con una marcha más, metiendo a su rival en el área.

Como habitualmente, la productividad fue nula. Y, con muy poquito, el Villarrobledo levantó los aplausos de sus aficionados con un lanzamiento lejano de Badr que permitió lucirse a Yelco Ramos. Tuvo que volar para despejar la pelota.

Estaba generando inquietud en la gente del Toledo el encuentro porque los de casa, con poco criterio pero con empuje, se animaron por encima de lo esperado. Falcón retiró a un poco acertado Chupi para meter a Kofi. El encuentro, de estar jugándose en el Salto del Caballo, estaría generando ese silencio justiciero.

El caso es que Mazzocchi se empeñó en irse de varios contrarios en el minuto 67. El resultado fue un tiro delante de su compatriota Caserta. El portero le ganó la partida. Mauri y Rodri entraron para dar más consistencia en el medio campo para el tramo final. Quedaban veinte minutos todavía.

Y le estaba poniendo en arpietos (a su manera) el Villarrobledo al Toledo. No estaba el partido cerrado. Kupen salió al rescate en una acción de Enzo dentro del área. 

Pero la más clara del Toledo en la segunda parte la sirvió Angelito desde la derecha. Kofi, sin quererlo, le dio una asistencia magnífica a Mazzocchi dentro del área. El control con su pierna derecha fue magnífico, pero el tiro le salió a las nubes.

No se estaba rindiendo el Villarrobledo, insistente en llegar al área, pero sin material para construir una ocasión decente. Ni en un contragolpe clarísimo, Óscar Gómez fue capaz de rentabilizar la carrera y el pase de Mancebo. El delantero catalán erró en el control.

Se entró en un descuento de cuatro minutos que, por suerte, no se le hizo largo porque los verdes se pusieron a jugar a las cuatro esquinitas. Estaban agarrando como pájaron en mano el 0-1.