Javier Fesser es un cineasta muy activo y con mucha energía. También es un viejo conocido de CiBRA a pesar de la juventud del festival. El director madrileño recibió el sábado el premio 'Adaptación de una vida; una vida de cine', y lo recogió en el auditorio del Palacio de Congresos con su eterna sonrisa y agradecido, cogiendo el testigo del cantante Víctor Manuel, galardonado el año anterior. No es la primera vez que se reconoce a Fesser en este festival. Ya en el año 2018 premió al elenco de su laureada película 'Campeones'. Ya se sabe el dicho: No hay dos sin tres. Seguro que CiBRA terminará premiando a Fesser en más ocasiones.
El Festival del Cine y la Palabra (CiBRA) le reconoce este año con el premio 'Adaptación de una vida; una vida de cine'. ¿Contento por recibir este galardón?
Me lo tomo muy bien. Cuando hablamos de trayectoria doy por hecho que estamos hablando de trayectoria futura, la que está por venir. Siento que he tenido la suerte y el privilegio de hacer unas cuantas películas, no espero hacer muchas más, pero sí hacer proyectos que me hagan feliz. Es un premio que me anima a que esa trayectoria crezca mucho más.
En realidad, se trata del segundo premio que te entrega CiBRA porque el festival ya premió al elenco de la película 'Campeones' en 2018.
Sí. El mundo 'Campeones' da tanto de sí que yo mismo me asombro como a día de hoy es una historia tan presente. No para de darme alegrías y satisfacciones.
'Campeones' sigue siendo una película muy viva a pesar de que ya han pasado poco más de seis años desde su estreno. Incluso Televisión Española tenía en mente un proyecto para convertirla en serie y lo dio a conocer a principios de año. ¿El proyecto sigue en pie?
Hay un proyecto de hacer una serie. Está en desarrollo y estamos buscando cómo orientarlo. Realmente, el proyecto nació como una serie de animación a raíz de la segunda película -Campeonex- y ha evolucionado de tantas maneras que está en desarrollo. Parece que no caduca y no sentimos la prisa de que haya que hacerlo con fecha, así que queremos tratarlo como se merece. De momento, hay varias personas trabajando en este proyecto.
¿Y serás el director de la serie si sale finalmente adelante?
En principio, no. En el proyecto de Televisión Española estamos organizando y desarrollándolo con otro director, pero ahora mismo me resulta muy difícil saber si dentro de un año o de dos me involucraré con este proyecto o con otro. Voy eligiendo en cada momento lo que me parece que necesita mi forma de contar. No tengo ni idea.
Decías que tienes en mente continuar muchos años en la industria y cuentas con una trayectoria larga, con más de veinte proyectos. Si miras hacia atrás, ¿cómo valoras tu trabajo con esa perspectiva de haberte convertido en un director muy reconocido?
Lo que más valoro es que todo lo que he podido hacer lo he hecho desde la máxima libertad, algo de lo que no he sido muy consciente hasta hace poco. Me he dado cuenta de que he hecho lo que he querido hacer y de la manera en la que sentía que había que hacerlo, con lo que esa libertad me ha llevado a sitios distintos, a veces, de los que yo pensaba. Pero todos mejores de los que tenía planeados.
Con el cine, no me he hecho millonario, ni he ido a Hollywood, ni me han ocurrido cosas que con 18 años soñaba. Todo lo que me ha traído ha sido infinitamente mejor porque he podido trabajar desde la libertad total y es un triunfo porque no todos mis colegas se sienten en la misma circunstancia.
Hace pocas semanas has estrenado 'Depredador', una serie de tres capítulos con una duración de tres minutos cada uno. ¿Estás explorando nuevos formatos? Los minicortos enganchan mucho a los jóvenes, acostumbrados a las redes sociales.
El mundo del corto lo más interesante que tiene es esa parte de laboratorio sin ninguna responsabilidad, te permite probar qué pasa. 'Depredador' es un corto hecho durante cinco días de vacaciones en Fuerteventura con un grupo de amigos y de familiares (con mi pareja y mi hija). Fuimos a descansar e hicimos un corto por el placer de hacerlo. Además, el guión está hecho el día anterior del rodaje, que duró tres días. Lo único que hay es el placer de rodar, solo la intención de narrar. Sin ningún otro condicionante. No hay presupuesto, ni compromisos, ni estreno en ningún cine, ni la crítica, ni la alfombra roja.
Es un corto de poco más de siete minutos que estrené en 'Notodocinefest', y como el requisito era no pasarse de los tres minutos y medio, decidí rodarlo en tres partes. No hubo nada pensado de antemano y todo pertenece a ese ambiente del juego. Decidimos jugar... Y si lo rodamos, y si lo contamos, y si lo convertimos en capítulos, y si...
'Depredador' está dentro de esas cosas que el corto te permite porque no tienes que explicarle a nadie ni justificar el proyecto. Lo haces y lo plantas para que los demás lo disfruten.
Este proyecto tan de andar por casa está teniendo muy buena acogida. Una de las críticas dice así: «Me flipa que haya tema para dar tanto rollo en tan poco tiempo».
Cuando haces algo con ganas y entusiasmo, la película lo contagia. Está hecho con alguien que ha disfrutado tanto haciéndolo que me está transmitiendo a mí disfrutar viéndolo. Es un proyecto muy sencillo que sale de la tripa, sin dedicarle un solo minuto a pensar si está bien o mal, si había o no algo que cambiar.
Otro de tus proyectos que se estrenará en enero es la serie 'Custodia repartida' para el canal Disney+. ¿Cómo surgió la iniciativa?
No se puede contar mucho porque estamos preparando todavía la estrategia de comunicación. Aun así, es una serie con la que estoy entusiasmado. Me ha encantado dirigir esta serie, me encantaban los guiones, que no son míos, de Juanjo Moscardó y María Minguez. Los personajes me parecieron tan empáticos, todo a la vez tan divertido y tan profundo, que me enganchó. Pensé desde el primer momento cómo un drama de esta categoría, cómo una separación podía ser algo tan divertido. Me metí a saco, con un equipazo de lujo, hemos rodado ocho capítulos que se estrenarán en enero y espero que la serie tenga una larga vida.
¿Para cuándo un largometraje?
Estoy muy emocionado con un guión ahora mismo. Me encuentro en ese momento en el que la película está naciendo y ahora todo es posible, todo cambia. Es un momento de esponja total en el que estoy abierto a toda la información y muy metido en ello. Estoy en un momento muy bonito con el origen de un guión.
En el Festival de Málaga de hace cuatro años comentaste como premiado la necesidad de hacer camino en el cine y en las plataformas para que todo el mundo quepa en la industria. ¿Se ha avanzado mucho desde entonces? ¿Hay más oportunidades?
No soy un experto ni me interesa mucho el análisis de cómo se distribuyen y consumen los productos audiovisuales. Centro toda la energía en contar historias y de la forma más atractiva posible. Cuando las historias son buenas tienen sentido, inspiran y construyen van a encontrar siempre la forma de llegar a los espectadores.
No estoy preocupado si el lugar es una sala de cine a oscuras, la tele de tu casa o el móvil. Si hago una película y al espectador le emociona habiéndolo visto en el móvil, estoy encantado y no pienso que sea un sacrilegio. No es mi competencia, ni mi lucha. Mi lucha es buscar la excelencia en la narrativa y en la propuesta creativa. Otros que se peleen por dónde se ve.
Aunque estés volcado en la profesión y no en otras cuestiones relacionadas con la industria, imagino que te afecta la Ley del Cine, cuyo anteproyecto ha impulsado el Gobierno en junio.
Desconozco la nueva Ley del Cine y la antigua también. Decidí hace muchos años que mi energía estaría fuera y centrada en la creación. Tengo un socio productor que controla todas estas cosas. Él delega en mí sacar una montaña o una playa de fondo, y también delego todo esto en él. ¿Para qué me voy a leer una mañana la ley del cine si puedo leer un cuento de Asimov?