El Ayuntamiento de Toledo ha dado un paso en agosto para resucitar el antiguo campo de fútbol Carlos III, un proyecto que anunció hace tiempo el alcalde de la ciudad, Carlos Velázquez, y ahora va tomando forma con el inicio de su tramitación, que se alargará el tiempo necesario dado que exige realizar expropiaciones y contar con el preceptivo informe de viabilidad del departamento de Urbanismo al encontrarse los terrenos en la zona de Vega Baja.
Levantar de nuevo uno o dos campos de fútbol, como se baraja desde la administración municipal, en la Avenida Carlos III es uno de esos proyectos incluidos y subrayados en la agenda municipal de este equipo de Gobierno y también lo fue en su momento del de Milagros Tolón, que inició los trámites con el Gobierno regional, propietario de estos terrenos, para formalizar un acuerdo de cesión por 25 años, el plazo máximo que permite la normativa, con el compromiso de que el Ayuntamiento volviera a habilitar esta infraestructura deportiva.
El campo de fútbol de la Unión Deportiva Santa Bárbara desapareció en 2006 tras el proyecto de reparcelación y los planes de construcción de 50 viviendas en una superficie de 8.539 metros cuadrados por parte de Balcones de la Vega, al tratarse de un suelo residencial y disponer de un proyecto cuyo coste superaba los dos millones de euros. Sin embargo, el proyecto inmobiliario fracasó y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha terminó adquiriendo el suelo.
Levantar el Carlos III exigirá expropiar 3.700m2 de suelo - Foto: David PérezEl proceso se antoja largo porque requiere varios trámites con sus correspondientes plazos. Aunque hasta la fecha se ha dado a conocer la necesidad de que Urbanismo emita un informe de viabilidad que garantice que el uso deportivo en este suelo a pesar de encontrarse en el yacimiento arqueólogico de Vega Baja, pero igual de necesario será también que el Ayuntamiento inicie la expropiación de una parcela colindante, ubicada en la calle San Pedro el Verde, 13, propiedad de un particular, para materializar este proyecto.
En principio, la idea pasa por construir dos campos de fútbol distribuidos en la parcela R-14, que exige el acuerdo de cesión por parte de la Junta, la D1, un terreno colindante propiedad del Ayuntamiento desde que se efectuó la reparcelación de Vega Baja hace veinte años, y la del particular sita en San Pedro el Verde, como se desprende del acuerdo de la Junta de Gobierno Local del pasado 13 de agosto.
En concreto, la parcela que obliga a expropiar se encuentra incluida «en una zona de suelo urbano no consolidado», según la modificación puntual número 28 del Plan General del 86 que se aprobó en su momento y está vigente. Por tanto, el Gobierno municipal ha solicitado un informe a la Secretaría General para conocer si cuenta con los requisitos necesarios para iniciar la expropiación forzosa de este suelo particular de 3.731 metros cuadrados con su correspondiente valoración para alcanzar un acuerdo.
viabilidad. También la Junta de Gobierno Local concede gran protagonismo a los servicios de Urbanismo y ha solicitado un completo informe que garantice la viabilidad del proyecto e informe sobre las características físicas de la parcela objeto de adquisición, «si resulta posible» construir sobre estas parcelas el campo de fútbol, finalmente sea uno o dos, y realice una valoración sobre el bien a expropiar.
Lo que está claro es que el Ayuntamiento no parte de cero en esta tramitación, ya que se inició hace un par de años como anunció entonces el anterior concejal de Urbanismo, José Pablo Sabrido, y en aquellas fechas la Junta recibió la documentación para iniciar el acuerdo de cesión necesario, aunque solicitó a la administración municipal más documentación para concretar esta operación urbanística y el asunto no volvió a trascender hasta el inicio de la actual legislatura, dado que la constucción de este campo de fútbol volvió a los programas electorales.
En los próximos meses se dará a conocer los avances en el ámbito urbanístico, que también exigirán un estimación económica y la búsqueda de fondos vinculadas o no a la venta de terrenos. De momento, el alcalde anunció el año pasado que el Ayuntamiento acometería el proyecto con cerca de 900.000 euros -880.776 euros-, pero en los presupuestos para este año la partida específica se tuvo que contentar con poco más de 300.000 euros, una cuantía que suscitó las críticas y la incredulidad del Grupo Municipal Socialista por la escasa inversión planteada. Ahora toca esperar a conocer cómo se trasladará la iniciativa en el presupuesto de 2025.